El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ratificó hoy que prefiere que lo cuestionen «por reglas estrictas para cuidar la salud de los bonaerenses y no lamentar muertos y enfermos», y aseguró además que «no está enamorado de la cuarentena», sino que trabaja con el propósito de que «no se muera nadie».
«No me enamoro de la cuarentena. No quiero que se muera nadie, porque no hay excusa para eso», remarcó Kicillof en declaraciones al canal C5N, en una entrevista en la que aseguró que «cuando uno ve que otros países se equivocaron estoy muy conforme con lo que se hizo acá», en referencia al aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional e instrumentado por las provincias.
«El miedo a abrir el comercio o a generar más movimiento es porque no estamos en condiciones de estabilidad en cuanto a los infectados. Las cifras han crecido y pueden tener que ver con la mayor movilidad. Prefiero que me critiquen por reglas estrictas y cuidar por la salud y no lamentar muertos y enfermos», subrayó.
Kicillof evitó entrar en polémicas por el sistema sanitario que heredó de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, aunque aclaró que «lo recibimos en un estado de abandono».
«No quiero polemizar, pero el sistema de salud empeoró en los últimos cuatro años. Los cinco hospitales que dejaron (en referencia a la gestión de Vidal) sin terminar nos hubieran venido muy bien en esta situación», apuntó.
El mandatario detalló que cuando inició su período de gobierno había unas mil camas de terapia intensiva (UTI) y aseguró que «hoy estamos cerca de duplicarlas», al recalcar que «se hizo en tres meses más que en los últimos años».
«Hay tres cepas del virus circulando, con epicentro en la ciudad de Buenos Aires, y eso afectó las zonas aledañas. Tenemos 13 casos cada 100 mil habitantes contra ciudad de Buenos Aires que tiene 82 casos cada 100 mil habitantes. No es una competencia ni una carrera», señaló el gobernador en alusión al distrito porteño.
Al respecto insistió con que en territorio bonaerense «no vemos que estemos en una situación mejor como para que tengamos que avanzar más rápido» con las medidas de flexibilización del aislamiento.
Kicillof precisó que el coronavirus «es un virus que cuando empieza no crece por aritmética sino que se crecimiento es geométrico».
El titular del Ejecutivo bonaerense afirmó que en la provincia «es el eje productivo de la Argentina» por lo que se han autorizado algunas actividades comerciales e industriales con estrictos protocolos sanitarios y con el pedido a las empresas para que aseguren el transporte de sus trabajadores sin que utilicen el transporte público.
«Probablemente abramos las plantas de Toyota, Volkswagen, respetando protocolos y espaciando turnos«, adelantó
Kicillof destacó que en el interior provincial, donde hubo pocos casos de coronavirus, hay barrera sanitaria y se desarrollan actividades con mayor libertad.
«Lo que no podemos permitir es que pase lo que pasó en el barrio 31 (en CABA), donde hubo cientos de contagios. Eso no pude suceder en alguno de los 1800 barrios humildes y asentamientos de la Provincia. Hoy el foco de la enfermedad está en la ciudad de Buenos Aires y hay que evitar que se propague», puntualizó.