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El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, destacó hoy en Córdoba el trabajo coordinado entre Nación, provincias y municipios para “generar el mejor sistema de protección social para enfrentar esta pandemia” del coronavirus.

El funcionario nacional aseveró que “esta emergencia nos exige a todos a trabajar como lo estamos haciendo”, al sostener que debemos “prepararnos mejor para un momento que tal vez pueda ser difícil en el marco de esta pandemia”.

En ese sentido, añadió que la situación de emergencia sanitaria “nos exige también tener alineados los mismos objetivos y fundamentalmente entender que no es solamente sumar camas” y destacó que se trabaja “con la política del Estado al mando de las decisiones, convencidos de que no es el mercado el que puede garantizarle a cada ciudadano el sistema de protección social que necesitamos”.

Katopodis supervisó hoy en la ciudad de Córdoba los avances de la obra del Hospital Modular que se construye en la playa de estacionamiento del hospital San Roque, uno de los 12 que se construye con fondos nacionales en el país.

La construcción se encuentra en su etapa final y ahora resta incorporar los equipos, mobiliario y aparatología médica.

Se trata de una instalación enmarcada en la estrategia nacional de construir estos dispositivos modulares en distintas provincias para ampliar y fortalecer la red sanitaria en todo el país y así dar respuesta a la atención de Covid-19.

El centro asistencial, que recibirá pacientes de coronavirus que no revistan gravedad, tendrá 1.070 metros cuadrados y contará con dos áreas principales, una de servicios y otra con 70 camas de internación.

El ministro estuvo acompañado por el vicegobernador Manuel Calvo, quien agradeció al visitante y al presidente Alberto Fernández por “el importante aporte que nos han brindado durante este tiempo y por la lucha conjunta que estamos para poder enfrentar la pandemia”.

También acompañaron a Katopodis el secretario de Obras Públicas de la nación, Martín Gill, el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora y el ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo.