El fiscal Julio César Strassera culminó su alegato en el Juicio a las Juntas, de cuyo inicio se cumplieron hoy 35 años, con una frase contundente que expresaba el sentimiento de una sociedad que quería dejar atrás la represión ilegal y el período de reiteración de golpes de Estado que se sucedieron en Argentina desde 1930.
«Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más», señaló el funcionario judicial ante el tribunal que integraban Jorge Torlasco, Ricardo Gil Lavedra, León Carlos Arslanián, Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma y Andrés J. D’Alessio.
Esos magistrados, integrantes de la Cámara Nacional de Apelaciones, juzgaron desde el 22 de abril de 1985 hasta diciembre de ese año a los comandantes de las Fuerzas Armadas que durante siete años aplicaron el terrorismo de Estado en el país.
El «Nunca Más» fue el título del informe de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep) que encabezó el escritor Ernesto Sabato, y que durante meses investigó la suerte que corrieron los detenidos por la dictadura en los centros clandestinos de detención ilegal.
Fue uno de los momentos de mayor unidad en el pueblo argentino”
Ex fiscal Moreno Ocampo
«Nuestro trabajo se basó en el informe que confeccionó la Conadep y Julio, en sus palabras finales quiso rendir un homenaje a ese trabajo y todas las personas que lo hicieron posible», afirmó a Télam el ex fiscal Luis Moreno Ocampo, que formó parte, con Strassera, de la acusación a los comandantes de las Juntas en ese histórico proceso.
Para Moreno Ocampo, el Juicio a las Juntas «fue la frutilla de un postre, que mostró que la sociedad argentina quería evolucionar hacia nuevas formas de convivencia«.
«Fue uno de los momentos de mayor unidad en el pueblo argentino. Raúl Alfonsín ganó las elecciones de 1983 con la promesa de juzgar a los militares, el peronismo al principio se opuso pero después apoyó. Nunca hubo tantas coincidencias entre las fuerzas democráticas», apuntó Moreno Ocampo.
”Los gobiernos surgidos de los distintos golpes de Estado siempre quebraron el régimen constitucional y en algunas ocasiones, usurpando facultades legislativas, dictaron normas que derogaban layen vigentes, pero que a la vez también los autolimitaban, normas que en términos generales fueron cumplidas o en su defecto fueron nuevamente modificadas», fue otros de los pasajes de las palabras de Strassera ante el tribunal.
«Con aquellas palabras, Julio le quiso decir a la sociedad que se había terminado el ciclo de los golpes de Estado. Además, el Juicio a las Juntas fue un claro mensaje para consolidar la democracia en la región. No nos olvidemos que (Augusto) Pinochet todavía gobernaba en Chile», recordó Moreno Ocampo, ex fiscal de la Corte Penal Internacional.
Contexto histórico
A poco de asumir, el presidente Raúl Alfonsín ordenó mediante la sanción del decreto 158 el procesamiento de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país a partir del golpe del 24 de marzo de 1976.
En principio, el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas abrió una investigación que no produjo ningún resultado y, en consecuencia, a mediados de 1984, la Cámara Federal tomó la causa y procesó al general Jorge Rafael Videla, al almirante Emilio Eduardo Massera y al brigadier Orlando Ramón Agosti, quienes conformaron la primera junta militar.
También resultaron acusados Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini y Omar Domingo Rubens Graffigna, de la segunda; y Leopoldo Fortunato Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo, responsables de la tercera.
La sentencia se emitió el 9 de diciembre e incluyó las condenas de Videla y Massera, a prisión perpetua, Viola recibió 17 años, Lambruschini ocho y Agosti cuatro, en tanto que el resto de los acusados quedaron absueltos.
«El día de la sentencia viví un gran alivio. Sentí que, a pesar de todos los condicionamientos que hubo, se había logrado algo histórico para el país y el mundo. Tuve la misma sensación cuando Strassera pronunció la frase ‘Nunca más'», acotó Moreno Ocampo.