El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que la oposición «destruyó la economía» del país «sin ningún virus» y cuestionó a esa «dirigencia por hablar con liviandad» sobre las medidas oficiales dispuestas para garantizar el aislamiento ante la pandemia de Covid-19.
El mandatario consideró «llamativas» las apreciaciones del ex ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, quien había tildado a la actual administración de «gobierno de infectólogos», y sostuvo que Cambiemos/Juntos por el Cambio «destruyó la economía sin ningún virus de por medio», por lo que le pidió a los referentes del macrismo que «dejen de confundir a la gente».
Además, planteó que el «problema de la deuda» que afronta su administración «fue lo que ellos armaron, con un sistema que permitía que los dólares entren y se fuguen con una facilidad enorme», razón por la que reclamó «prudencia».
«Después de que hicieron eso vienen a explicarnos cómo se arregla. Es muy loco: nos generaron una deuda atroz y ahora vienen a explicar cómo se arregla la economía», insistió, y aclaró que con el ex presidente Mauricio Macri son «muy distintos» y están en las «antípodas» porque tienen «dos conceptos» diferentes de «la política, la sociedad y el Estado».
En una entrevista concedida al canal C5N, Fernández sostuvo que «hay una clase de dirigentes que habla con mucha liviandad y ligereza» ante la emergencia, y expresó: «A uno lo llaman Stalin -por Iósif Stalin, el jerarca soviético- porque le dice a la gente que se quede en su casa. Estamos intentado cuidar a la gente, porque en el área metropolitana tenemos el foco más grave de la infección».
Además, admitió que como mandatario «quisiera estar discutiendo otras cosas» como «la reforma judicial, el Consejo Económico y Social y la ley del aborto», además de que hubiera querido concretar un «montón de cosas que tenía pensadas» y no pudo por la irrupción de la pandemia.
«¿Alguien piensa que el sueño de alguien al que le toca ser presidente es un momento como este? Este es el momento que uno no desea», abundó.
No obstante, Fernández afirmó que «sería un ingrato» si dijera que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los referentes de Juntos por el Cambio, «ha tenido una actitud inadecuada en este tiempo».
Por el contrario, indicó que el alcalde porteño «entendió que tenemos un problema y el epicentro es la Capital y el Gran Buenos Aires», por lo que hay que «unirse más que nunca» con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
«No hay ningún tipo de condicionamiento. no asomó ninguna miseria personal», dijo el Presidente sobre la interacción con la oposición que ocupa cargos ejecutivos, y añadió: «Concentremos el esfuerzo en resolver este problema. Es lo que nos exige el momento. Ya tendremos tiempo para discutir otras diferencias, que seguro las tendremos».
Fernández aseguró que «no se perdonaría» que «por algún dogma político» se desatendiera a un «gobernador que pertenece a un signo político contrario».
Por otro lado, indicó que «hubo empresarios y empresas argentinas que le donaron al Estado los tests» de coronavirus, cuya efectividad fue puesta en duda por sectores de Juntos por el Cambio, pero que cuando «descubrieron que los habían donado, no supieron para dónde salir corriendo».
Fernández proyectó además que «el mundo va a ser otro» después de la pandemia y advirtió que si continuara un modelo económico de «capitalismo más salvaje», al sistema «le va a pasar lo que está pasando ahora».
«Con el coronavirus, un elemento imperceptible a la vista humana se llevó puesto a millones de consumidores, y cuando desaparecieron los consumidores, las empresas empezaron a tener su valor real, no el especulativo, y todo se derrumbó», reflexionó.
Por eso, el Presidente sostuvo que «de esta experiencia tendríamos que aprender cosas y proponer modificaciones de fondo para construir un sistema más justo», y aportó que «se pueden seguir los modelos de Noruega, Finlandia y Suecia, donde el Estado está muy presente, garantiza salud y educación a la gente, y la gente es feliz».
Consultado sobre las críticas de la oposición por el uso de los datos de la app Cuidar, que deben utilizar los trabajadores que se reincorporan a las nuevas actividades permitidas, el jefe de Estado indicó que «la discusión es sobre la posibilidad de conocer el movimiento de la gente, y la geolocalización está en todos los celulares».
«La app dice si se acepta o no la geolocalización; si uno pone ‘no’, no existe. Es una app que hicieron técnicos argentinos, ayudaron empresas de tecnología argentina gratuitamente. En todo el mundo hay apps de este tipo», cerró.