Respecto de las consideraciones a la hora de evaluar y tratar a una persona con una discapacidad con sospecha o confirmación de Covid-19, el organismo recordó que “las personas con discapacidad pueden tener las mismas enfermedades que el resto de la población, pero puede haber diferencias en la forma de comunicar sus síntomas o sensaciones”.
A través de un comunicado publicado en su página web, la Agencia Nacional de Discapacidad recomendó “considerar la posibilidad de internación domiciliaria antes de la necesidad de internación en un centro hospitalario”, y señalo que “las personas con discapacidad pueden necesitar apoyos que faciliten su aseo, alimentación u otros aspectos de su vida durante la internación. No deben estar dentro de los grupos de riesgo”.
El organismo enfantizó que “las personas de apoyo quedarán internadas para facilitarle la contención y la comunicación a través de métodos alternativos y aumentativos, y otras cuestiones que pueda requerir” y que “idealmente el apoyo debe ser la misma persona durante todo el proceso de internación/atención”.
Tanto las personas con discapacidad como las personas de apoyo, deberán mantener los protocolos vigentes en los centros de salud y tomarán los recaudos necesarios
El apoyo, tomará contacto estrecho con los y las profesionales de la salud para informar acerca de la medicación que toma, comorbilidades y posibles reacciones ante situaciones límite.
Las personas con discapacidad deben recibir información accesible y dar consentimiento al igual que el resto de la población, excepto en situaciones de riesgo grave para la integridad, cuando se le comunicará a la persona de apoyo.
El organismo advirtió que “si se atiende a una persona sorda y no hay intérpretes en Lengua de Señas Argentina (LSA) en la institución, garantizar que el apoyo interprete o utilizar dispositivos para realizar video llamadas con quien pueda hacerlo”.