La fiscal subrayó que el kit cumplía con el objetivo de lograr «un comienzo de vida equitativo».
El sobreseimiento de todos los procesados en la causa del Plan Qunita por inexistencia del delito volvió a visibilizar el programa puesto en marcha hace exactamente 6 años por Cristina Fernández de Kirchner para evitar la mortalidad infantil por colecho, una de las políticas de inclusión social de aquel Gobierno que luego fue desactivada por la administración de Mauricio Macri.
Este viernes, el Tribunal Oral que debía juzgar a 18 procesados por supuestos delitos en el llamado Plan Qunita de provisión de kits para recién nacidos sobreseyó a todos los acusados, al hacer lugar a un pedido fiscal por inexistencia de delito.
«La judicialización de la política frenó un programa que salvaba vidas. Hasta esa denuncia, el programa había disminuido la mortalidad infantil en un 8,5%», evaluó tras la decisión judicial el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro en su cuenta de Twitter.
Hasta esa denuncia, el programa había disminuido la mortalidad infantil en un 8,5%. La judicialización de la política frenó un programa que salvaba vidas. Hoy, el Poder Judicial confirmó que no hubo delito y archivó la causa.
— Wado de Pedro 🇦🇷 (@wadodecorrido) July 17, 2021
La decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal 8 benefició a exfuncionarios kirchneristas como Aníbal Fernández, Daniel Gollan y Nicolás Kreplak -estos dos últimos actuales autoridades de Salud bonaerenses-, entre otros, y a empresarios que proveyeron los insumos para el kit.
Los jueces Adrián Grunberg, José Michilini y Ricardo Basílico ordenaron además levantar los embargos que había dictado en el caso el fallecido juez federal Claudio Bonadio.
El Tribunal resolvió dictar los sobreseimientos luego de un contundente dictamen de la fiscal de juicio Gabriela Baigún, quien demolió la denuncia original de la diputada Graciela Ocaña y -en base al análisis de dos pericias contables- concluyó que no hubo perjuicio para el Estado, aseguró que no fue direccionada la licitación y subrayó que el kit cumplía con el objetivo de lograr «un comienzo de vida equitativo».
«Pesará sobre su conciencia tamaña maniobra de especulación electoral y persecución judicial, que le costó la vida a miles de bebés de las familias más humildes»”
Eduardo «Wado» de Pedro
«Pesará sobre su conciencia tamaña maniobra de especulación electoral y persecución judicial, que le costó la vida a miles de bebés de las familias más humildes de la Argentina», agregó De Pedro en su posteo de las últimas horas, donde apuntó contra la «falsa denuncia» de Ocaña que paralizó el programa.
En los seis meses que funcionó el plan nacional para reducir la principal causa de mortalidad infantil entre los sectores de menores recursos -el colecho- se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país, de los cuales 43.600 (un 60 por ciento del total repartido) fueron entregados a las familias.
Durante el Gobierno de Cambiemos, al compás del retiro del Estado en el diseño de las políticas públicas, algunas de esas iniciativas fueron desactivadas sin más y otras quedaron reducidas a su mínima expresión.
«Se perdió la vida de niños que fallecieron y se ensució un proyecto político y sanitario. Ese fue el objetivo», expresó Gollan, uno de los sobreseídos, esta mañana en declaraciones a AM 750, en las que calificó de «farsa» la denuncia iniciada por Ocaña.
De Pedro apuntó contra la diputada nacional Graciela Ocaña.
«La única prueba que se presenta es la de una denunciante serial, Graciela Ocaña, que jamás ha hecho una ley que le sirva a nadie. La prueba que ofrece es que ella con su tía fue a Once y encontró mejores precios entre algunos de los artículos que incluía el kit», explicó el ministro de Salud de Axel Kicillof.
Otro de los sobreseídos, el hoy viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, dijo -en declaraciones a radio Diez- que «es bueno saber que todas las mentiras se caen, aunque se perdió mucho tiempo, dinero, se perjudicaron miles de familias».
«Ocaña llegó a decir que se desfondaban las cunas (que venían en el kit), cuando se trata de una cuna que va apoyada en el piso. No sé, a no ser que haya un agujero negro en el piso», ironizó y calificó a la exministra de Salud como una «mentirosa profesional».
«El plan no solo reducía la muerte súbita por el colecho sino que las madres tenían que hacer controles y eso también redujo la maternidad infantil», destacó Kreplak.
«El plan no solo reducía la muerte súbita por el colecho sino que las madres tenían que hacer controles y eso también redujo la maternidad infantil», destacó Kreplak.
En la investigación judicial, la fiscalía «entendió que la nueva prueba incorporada a la causa» permitía «descartar que la Licitación Pública Nacional nº 4/2015 hubiera generado un perjuicio económico al Estado Nacional, como así también que el procedimiento licitatorio hubiera estado direccionado en favor de las empresas adjudicatarias», según recordó el Tribunal en su fallo al que tuvo acceso Télam.
Además, la fiscal mencionó que, si esos peritajes técnicos y contables que ordenó el Tribunal Oral se hubiesen realizado durante la investigación del caso, éste no habría llegado a etapa de juicio.
Las unidades del programa Qunita estaban compuestas por un moisés de fácil armado, un conjunto de ropa, blanquería, sonajero, libro de instrucciones, libritos de cuentos, cremas y hasta preservativos, pero el objetivo central era reducir el colecho, que se produce principalmente en hogares humildes, donde habitualmente el bebé duerme con los padres, lo que suele provocar muertes por asfixia.