Los lobos marinos, en zonas donde habitualmente no suelen aparecer. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Una gran cantidad de gaviotas en la costa marplatense. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

La poca presencia de humanos permiti un avance de la naturaleza. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Las gaviotas sobrevuelan ante una costa vaca. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Los lobos marinos, una postal de La Feliz. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Mayor presencia de animales por el aislamiento dispuesto para combatir el coronavirus. Diego Izquierdo (Tlam).

El Puerto de Mar del Plata, lleno de lobos marinos. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Las gaviotas vuelan libremente ante una playa sin turistas ni locales. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Las gaviotas aprovechan la poca presencia humana para copar la playa. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Los lobos marinos duermen tranquilos, sin tanto ruido por el aislamiento social. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

La cuarentena y la falta de actividades productivas permite el avance de la naturaleza. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).

Una posta de Mar del Plata durante este aislamiento social por el coronavirus. Foto: Diego Izquierdo (Tlam).