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La Ciudad de Buenos Aires reforzará los controles de circulación de pasajeros en el transporte público e incrementará los operativos epidemiológicos en los barrios vulnerables, como parte del acuerdo alcanzado con la Nación y la Provincia, de cara a la próxima fase de la cuarentena por el coronavirus, que no será flexibilizada ante el aumento de casos positivos en el distrito, dijeron fuentes del gobierno porteño.

Un día antes del anuncio del presidente Alberto Fernández respecto de la extensión del aislamiento obligatorio, el Gobierno de la Ciudad confirmó que no continuará con la reactivación de comercios minoristas, tal como lo hizo hace dos semanas para algunos rubros, en tanto que mantendrá las salidas recreativas con niños para los fines de semana de acuerdo al número de DNI de los progenitores.

«No debemos profundizar la apertura ni en Ciudad ni en provincia de Buenos Aires», afirmó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, durante una conferencia de prensa destinada a dar un informe sobre la situación sanitaria en el distrito que lleva, desde el inicio de la pandemia, unos 4718 casos de Covid-19 confirmados como positivos, de los cuales 259 se registraron el jueves.

La cifra marcó una tendencia de aumento de casos, lo que para el titular de la cartera sanitaria responde a dos indicadores: la evolución histórica de la curva y el cambio de estrategia de testeos de coronavirus consistente en una “búsqueda activa, puerta a puerta” de enfermos asintomáticos.

En ese plano, las autoridades porteñas no incluyeron en el comportamiento de la curva de contagios el análisis el impacto de la reapertura de los comercios barriales de cercanía que arrancó el martes 12 de este mes.

Asimismo, aseguraron que tanto los dueños de los locales como los clientes cumplieron «con responsabilidad» con los protocolos correspondientes.

Por otro lado, tras la reunión en la Quinta de Olivos entre el Presidente y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y luego del encuentro en Casa Rosada de los equipos técnicos de la Nación, la Provincia y la Ciudad, se avanzó en la idea de intensificar los controles en torno al movimiento de personas en el transporte público dentro Área Metropolitana (AMBA), que agrupa a la Ciudad y 40 municipios.

“Se van a reforzar los puntos de mayor afluencia de la Ciudad, como los centros de trasbordo de pasajeros y se pondrá el foco en la revisión de los permisos”, indicó a Télam una fuente del Gobierno porteño, que señaló que los operativos se distribuirán, sobre todo, en los accesos y egresos del distrito sobre la avenida General Paz, que limita con los distintos municipios del Conurbano.

En la Ciudad, consideran elevada a la cantidad de autorizaciones otorgadas –que suman unas 5 millones- que habilitan el traslado de las personas dentro del AMBA, por lo cual acompañan la medida acordada en el encuentro tripartito en Casa Rosada, para impulsar un reempadronamiento de trabajadores esenciales y así limitar al máximo el movimiento de personas entre ambos distritos.

“Hay que poder separar qué es lo esencial y qué no”, sentenció el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en declaraciones radiales, en las que se mostró a favor de una reformulación del actual sistema de permisos que contemplará una nueva modalidad de autorización, posiblemente, a través de una aplicación en los celulares que contenga un Código QR.

Por otro lado, la Ciudad ampliará, conjuntamente con Nación, las zonas a las que llega el Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina (DETeCTAr), el que busca testear a personas con sintomatología que viven en barrios populares.

Para ello, además de las villas 31 de Retiro, la 1-11-14 de Bajo Flores y la 21-24 de Barracas, mañana se harán pruebas en Lugano, en el barrio 20; mientras que el martes se realizarán controles también en Villa Oculta.

En barrios populares fueron detectados 1.877 casos, con 17 fallecidos, lo que da una tasa de letalidad es del 0,9%, «unas tres veces menor al total de la Ciudad».