La conducción de la CGT respaldó hoy la oferta del Gobierno a los acreedores financieros de la Argentina y reafirmó su propuesta de que «la deuda externa no se negocie sobre la pobreza de nuestros trabajadores».
«Los trabajadores de la Argentina acompañamos al Gobierno nacional y a los gobiernos de todas las provincias, con independencia del color político, reafirmando que las propuestas que realizan a los acreedores cuentan con el aval de los argentinos», señaló la central obrera en un comunicado firmado por sus secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña.
El texto, publicado en las redes sociales, aclaró que mientras «el país enfrenta con responsabilidad y sacrificio la batalla contra el virus Covid-19, una dura negociación con los acreedores financieros extranjeros se desarrolla en paralelo».
En ese marco, sostuvo que el mundo después de la pandemia «debe cambiar las prioridades del capitalismo puro y duro», al tiempo que aseguró que no se puede «pagar con más desigualdad: el límite a las propuestas se encuentra a consideración del estado de pobreza social en nuestro pueblos».
La CGT analizó que del mismo modo que «los pobres enfrentan en lucha desigual su pobreza, los ricos deberán ajustar sus ganancias y aceptar las ofertas realizadas».
La central obrera reiteró su acompañamiento a los gobernantes «en esta dura negociación», y reafirmó el objetivo propuesto de que «la deuda no se negocie sobre la pobreza de nuestros trabajadores».