Crdoba, Neuqun, Santiago del Estero, San Luis, Salta y Mendoza son provincias que cuentan con diferentes dispositivos.
Córdoba, Neuquén, Santiago del Estero, San Luis, Salta y Mendoza son provincias que cuentan con diferentes dispositivos para trabajar con hombres que ejercen violencias, pensados como un recurso más para proteger a mujeres, niñas y niños víctimas de las agresiones.
En Córdoba funciona un Centro Integral de Varones (CIV), bajo la órbita del Ministerio de la Mujer, y desde marzo hasta mediados de junio de este año realizó 10.151 intervenciones sobre las 529 llamadas que receptaron en las líneas telefónicas habilitadas y 308 consultas por Whatsapp, según los datos que el organismo informó en la Legislatura provincial.
El centro cuenta con un equipo interdisciplinario de psicólogas, psiquiatras y trabajadoras sociales que, de acuerdo a la información oficial, atiende un promedio de entre 400 y 500 varones, de los cuales el 80% se acerca en calidad de denunciado y con oficio judicial, el 10% como denunciante con oficio judicial y el restante 10% de manera voluntaria.
Eduardo Vasquez, asesino de Wanda Taddei.
En Neuquén, el doble femicidio de Carina Apablaza y su hija Valentina de 11 años, cuyo autor fue Lorenzo Muñoz, ocurrido el 22 de febrero del 2018 en la localidad de Las Ovejas, impulsó al Gobierno provincial a la creación del Dispositivo de Atención a Varones (DAV), explicó a Télam Angélica Riquelme, una de sus coordinadoras.
«El DAV es un dispositivo psicosocial-educativo que apunta a modificar conductas y modelos machistas y patriarcales de quienes ejercen violencia sobre sus parejas o hijos», destacó y contó que «la ley de erradicación de violencia contempla que los jueces ordenen a los hombres denunciados acudir al dispositivo, que en contexto de pandemia, continúa virtualmente.
En Santiago del Estero hay, desde el 2017, un Equipo Técnico de Asistencia a la Violencia (ETAV), que trabaja en la «reeducación de hombres agresores en la temática de violencia de género y lleva más de 1.300 casos», dijo a Télam la coordinadora del equipo, Gabriella Azar.
«Atendemos a hombres que han ejercido violencia, pasan por un proceso judicial y dentro de las sentencias está la obligatoriedad de concurrir al ETAV», puntualizó, y aclaró que no tienen un alta definitiva «sino que cada 20 días vienen para analizar su proceso, basado en la reflexión de los agresores para que ellos generen otra autopercepción de su masculinidad».
Jorge Mangeri, asesino de ngeles Rawson.
En San Luis está el programa de Asistencia Inmediata a Mujeres y Diversidad de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad. Su directora, Maria Casiana Gatica, destacó que se está trabajando en uno específico con varones violentos, enviados por la justicia o para quienes se acerquen voluntariamente.
En Salta, el Programa de Intervención a Hombres (Priho) se puso en marcha a través de la Agencia de las Mujeres, Género y Diversidad, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, con psicólogos, abogados y asistentes sociales, y depende del Poder Judicial.
Se trata de un programa psicosocioeducativo de intervención en varones que ejercieron o ejercen violencia, y tiene por objetivo principal «la protección» de las mujeres y sus hijos.
El abordaje comprende la terapia psicológica, la intervención grupal y el trabajo con las mujeres víctimas de los hombres intervenidos. Además, realizan acciones de sensibilización en la temática de género «para crear un espacio de reflexión y construcción para los varones, a fin de que se aparten de la violencia y de los consensos de la fraternidad machista o patriarcal».
Fernando Farr, asesino de Claudia Schaefer.
Desde Mendoza, la directora de Género y Diversidad, Silvina Anfuso, informó que «se realizan capacitaciones para el personal de la dirección de Responsabilidad Penal Juvenil en tema de masculinidades, atendiendo a varones que ejercen violencia».
La funcionaria agregó que «hay un convenio con la cooperativa ‘Cable a Tierra’, a quienes le derivamos casos de hombres que ejercieron violencia de género».
En Río Negro, la implementación de la línea telefónica de trabajo con varones violentos «no se ha podido impulsar por el contexto de pandemia, pero está en agenda», dijo a Télam el Subsecretario de Diversidad de Género rionegrino Lautaro Gianola.
