La curva de contagios en la Ciudad «est relativamente contenida», asegur el ministro, aunque estim que «es imposible predecir».
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo este viernes a la mañana que entre lunes y miércoles de la próxima semana se podrá observar «el impacto de la intensificación del esfuerzo» que se hizo a partir del 1 de julio, cuando aumentaron las restricciones en el AMBA para reducir la velocidad de contagios de coronavirus, para decidir una eventual apertura de actividades en la Ciudad.
«La expectativa es que el esfuerzo de la gente y el Gobierno (con los operativos Detectar que buscan a personas enfermas y sus contactos estrechos para aislarlos y los testeos serológicos a trabajadores de hospitales, geriátricos y fuerzas de seguridad) va a tener impacto y los números van a demostrar que la curva se puede contener», afirmó Quirós durante una conferencia de prensa en la sede del Gobierno porteño.
La curva de contagios de la Ciudad «está relativamente contenida, relativamente achatada y crece a velocidad relativamente pequeña», aseguró el ministro, aunque estimó que «es imposible predecir» lo que va a ocurrir y pidió esperar los números de las próxima semana.
El titular de la cartera sanitaria local sostuvo que en «los últimos dos o tres días subimos unos 50 o 100 casos diarios, pero todavía estamos atravesando el período de impacto del modelo anterior» al 1 de julio, cuando aumentaron las restricciones en el AMBA.
«Cuando arrancamos este nuevo período veníamos con un R (índice de contagiosidad, es decir a cuantas personas infecta un enfermo de Covid-19) de 1,05, y hasta ayer era de 1,06, es decir que tuvimos dos o tres días que subimos 50 o 100 casos por día», precisó.
Los test serológicos (que determinan si una persona generó anticuerpos contra el coronavirus) se realizan semanalmente a trabajadores salud y geriátricos, y comenzaron esta semana en los agentes de las fuerzas de seguridad.
Según Quirós, ya se realizaron 96.385 de estas pruebas, lo que reporta una tasa de 3.213 cada 100.000 habitantes.
El titular de la cartera sanitaria porteña detalló que el Gobierno analiza cuatro dimensiones para determinar cambios en la flexibilización del aislamiento: los casos diarios de coronavirus, la velocidad de la curva de contagios, el número de camas de terapia intensiva ocupadas y el humor social.
«Las pandemias se gestionan acordando con la sociedad lo que podemos hacer, con una mirada común», dijo Quirós, que insistió en que el Gobierno porteño mirará esos cuatro datos para hacer propuestas de aperturas a partir del 17 de julio, cuando finaliza la etapa de aislamiento con mayores restricciones.
De todas formas, insistió en la necesidad de «acordar una estrategia general sobre lo que está pasando en el AMBA, que es un conglomerado que no puede mirarse de manera aislada», aunque luego provincia de Buenos Aires y Ciudad «implementen de manera diferente esas políticas acordadas»,
«La definición de las políticas públicas tiene que ver con lo que los gobiernos consideran que es mejor y lo que la gente considera que debe hacer el gobierno», sostuvo el ministro porteño, que remarcó la necesidad de «comprender a la ciudadanía, con su mirada heterogénea».