En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet destacó hoy en conferencia de prensa que «se ha realizado un protocolo con un tope de 10 empleados por cada obra, con normas de cuidado y autohigiene, independientemente del control del personal sanitario y policial».
Por su parte, el ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de Entre Ríos, Juan José Bahillo, dijo que el Estado «no puede tener un inspector en todos los lugares habilitados», por lo que pidió «responsabilidad individual para mantener los beneficios».
En Mendoza, el horario autorizado será de lunes a viernes 9 a 17 y los sábados de 9 a 14. Además, los trabajadores mayores de 60 años o que se encuentren en los grupos de riesgo seguirán con licencia y, para evitar agrupamientos, habrá hasta 5 personas por sector de la obra a una distancia de seguridad estimada entre ellos de 2 metros, todos provistos de jabón y alcohol en gel.
También en Neuquén, el gobernador Omar Gutiérrez informó que «en el caso de la obra privada, su puesta en marcha quedará sujeta a la aprobación de cada municipio y a la elaboración de los protocolos sanitarios correspondientes para garantizar la seguridad de los trabajadores y trabajadoras».
En Salta regirán dos protocolos para la construcción privada. Uno de ellos estará a cargo de las cámaras empresarias y colegios profesionales y el otro de representantes de la delegación provincial de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina, según explicaron fuentes del Ministerio de Infraestructura local.
Ambos documentos coinciden en lo general: la necesidad de ser estrictos en los controles de la gente que va a comenzar a movilizarse por este rubro.
Para organizar estas acciones, el ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, se reunió este jueves con representantes de la Cámara Salteña de la Construcción, el Colegio de Profesionales Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines, del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios, la UOCRA y Uecara (Union de Empleados de la Construcción de la República Argentina).
También en Santa Cruz volverán a la actividad las obras de construcción privadas, ya que la provincia se adhirió a la resolución nacional y estableció protocolos de seguridad a través del Ministerio de Salud y Ambiente.
Finalmente, aunque no está en la lista de jurisdicciones autorizadas en la primera etapa, La Pampa asegura que está en condiciones de reactivar la actividad de las obras en construcción:
«Esta decisión es un alivio para los trabajadores del sector y da oxígeno a las empresas, porque descomprime la situación actual y beneficia a un sector social que tiene una situación endeble en su economía», declaró a Télam el diputado provincial del Frente Justicialista Pampeano (FREJUPA) y Secretario General de la UOCRA-La Pampa, Roberto Robledo.
Robledo aclaró que el protocolo que hoy firmaron con la Cámara de la Construcción y el gobernador de La Pampa plantea como será la jornada horaria y los permisos que deben tener los obreros y personal.