Un total de dos muertos y más de 60 contagiados en tres geriátricos de la ciudad de Buenos Aires pusieron el foco, en las últimas horas, sobre los protocolos que rigen en las residencias para adultos mayores frente a la pandemia de coronavirus.
El texto de este protocolo de procedimiento, actualizado el 17 de abril, señala que si el personal responsable encuentra a un adulto mayor alojado con «fiebre y al menos un síntoma respiratorio» debe avisar de inmediato a la cobertura de salud o a la línea 107 del SAME.
No obstante, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió que los episodios de contagio en los geriátricos «van a ocurrir también en todos los barrios de la ciudad porque no se puede impedir la circulación del virus», y agregó que «hay que trabajar para mitigar la velocidad de los contagios».
«Esto va a ocurrir en los geriátricos, le va a ocurrir a los equipos de salud y va a ocurrir en todos los barrios de la Ciudad porque así es la evolución de la pandemia; nosotros no podemos evitar que el virus llegue a algún lado, por eso tenemos que trabajar para mitigar la velocidad con la que eso ocurre», consideró.
El funcionario porteño indicó que «los geriátricos, así como los hospitales, son áreas de máximo riesgo porque el personal se mueve de una organización a otra y puede transportar el virus».
A pesar de estas declaraciones del ministro porteño, la justicia federal y la justicia de la Ciudad investigan a dos de los tres geriátricos en cuestión por denuncias de contagios masivos entre los adultos mayores que allí se encontraban alojados y de trabajadores de esos establecimientos.
Los geriátricos investigados son el Apart Incas, en el barrio porteño de Belgrano, que anoche debió ser evacuado y hoy fue allanado por la justicia porteña, y el San Lucas, de Parque Avellaneda, en el que se detectaron al menos 8 casos de coronavirus que ya se cobraron la vida de una persona y obligaron a realizar varios traslados de otras.
El caso del establecimiento Apart Incas es investigado por el titular de la fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N° 8 de la Ciudad, Maximiliano Vence, aunque también hubo una consulta ante el juzgado federal a cargo de Rodolfo Canicoba Corral por lo que ese juez podría intervenir si se detecta que allí se cometieron delitos que corresponden a su fuero.
El otro caso es el del hogar Beit Sión, ubicado en el barrio porteño de Flores, donde 35 adultos mayores fueron derivados a distintos centros de salud esta semana luego de haber dado positivo en el test de coronavirus, y haber fallecido una persona el pasado 7 de abril.
«Pagamos los 170 test a los 80 adultos mayores y 90 empleados» gracias a una recaudación de fondos de «casi 2 millones y medio de pesos» que permitió realizar las pruebas, afirmó hoy a Télam, Mauricio Baredes, presidente de la comisión directiva del hogar ubicado en Concardo 458.
Por su parte, Ricardo Barmat, director médico de este hogar, aseguró a Télam que de acuerdo a los resultados obtenidos hoy «de los 35 internados, el 35% son asintomáticos».
Por su parte el PAMI, trasladó hoy a distintos hospitales a los 45 adultos mayores que estaban alojados en el geriátrico del barrio porteño de Parque Avellaneda, cuyos familiares reclamaron la derivación luego de que una persona muriera y otras siete contrajeran coronavirus en el establecimiento.
En un comunicado, el PAMI informó que una vez conocido el contagio dentro del Instituto Geriátrico San Lucas, el pasado sábado «se trasladó a ocho personas afiliadas que dieron positivo al test la Covid-19 a sus cápitas correspondientes, donde una de ellas falleció».
Anoche, en tanto, también fueron trasladados los adultos que estaban internados en el geriátrico «Apart Incas», situado en el barrio porteño de Belgrano, donde fueron detectados 16 mayores y tres empleados con coronavirus.
El establecimiento tenía una población de 33 ancianos, 10 de los cuales fueron retirados el domingo, y siete ayer por la tarde, mientras que los restantes 16 fueron trasladados en la noche del lunes.
Durante las últimas horas de esta tarde, el geriátrico Apar Incas fue allanado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) y Policía de la Ciudad por una orden emitida por la jueza Lorena Tula Del Moral, quien hizo lugar al pedido del fiscal Maximiliano Vence.