Lourdes remarcó que el Consejo «está formado con amplitud y es inclusivo». Foto: Diego Araoz
Chicas y chicos de cuatro provincias que integran el Consejo Consultivo de Adolescentes afirmaron que su participación en ese espacio permite la «escucha real a los jóvenes», con sus problemas, proyectos e inquietudes, y señalaron que también allí pueden «proponer las políticas públicas» que necesitan, ya que este ámbito los «incluye realmente».
Lourdes: «Lo que se pueda construir desde el amor cambiará la historia»
Por Sofía Romera Zanolli
Lourdes María Chalfon, una tucumana de 17 años que integra el Consejo Consultivo de Adolescentes y es representante de la Unión de Estudiantes Secundarios de Tucumán, destacó que desde ese organismo se pueden generar «políticas públicas de los jóvenes con los jóvenes», y manifestó que «lo que se pueda construir desde el amor es lo que va a cambiar la historia de la humanidad».
«Llegar al Consejo Consultivo me implicó todo un camino de experiencias previas», dijo a Télam Lourdes, y contó que desde el 2019 milita «en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), lo que me trajo muchas inquietudes, me hizo querer formar un centro de estudiantes en mi colegio, Nuestra Señora de Monserrat, el cual no cuenta con ese espacio, también conocí a chicos y chicas de distintos colegios y escuelas, y sus realidades».
«La UES me hizo impregnarme de muchas ganas de querer hacer y cambiar las cosas, ahí empecé a crear lazos y a involucrarme con todas las actividades, con las problemáticas y a militar», agregó.
Y, señaló que «el Consejo es algo nuevo y novedoso, en el que participamos chicos desde 13 a 17 años, se empezó a gestar en el 2020 con el impulso de esta nueva realidad (provocada por la pandemia) que chocó con los derechos que no teníamos y de las realidades que podíamos mejorar».
«Mi militancia apunta a todas las acciones que se puedan llevar adelante en pos del bienestar y del amor, sin estar en contra de nadie, ni siendo rival de nadie, esas son las acciones que pueden transformar la historia de la humanidad»”
Lourdes María Chalfon
La joven valoró que el objetivo de este organismo «es que se vehiculice la escucha y la participación de los jóvenes dentro de la Senaf, para que todas las políticas que surjan de allí se hagan a partir de escucharnos»; es decir, «políticas públicas de los jóvenes con los jóvenes, que podamos opinar de lo que está haciendo y de lo que va a incidir en nuestras vidas»
«Se tiene en cuenta que somos este presente y este ahora, que tenemos voz y diferentes miradas», expresó.
Lourdes remarcó que el Consejo «está formado con amplitud y es inclusivo» y explicó que lo integra «por lo menos un joven de las 24 jurisdicciones del país, cuenta por paridad de género, hay chicos con discapacidad, chicos que pertenecen a pueblos originarios, otros que se encuentran en hogares sin cuidados parentales, y otros que están privados de su libertad».
«Esta diversidad que integra el Consejo me permitió entender que hay distintas formas de ser joven y de ser niño, y que somos un colectivo de jóvenes de diferentes provincias que representamos a toda la juventud y a toda la niñez del país», señaló.
Lourdes contó que participa también en la organización de Voluntarios Creando Sonrisas, que trabaja en merenderos, y en Convergente Divergente, «un grupo de jóvenes que intenta construir bienestar en medio del dolor creando espacios seguros donde las personas se puedan expresar».
La joven egresará este año del secundario, por lo que no podrá seguir siendo parte de la UES y también finalizará su mandato dentro del Consejo, de todos modos, considera que va ir «encontrando y descubriendo nuevos espacios de militancia», cuando ingrese a la facultad.
«Mi militancia apunta a todas las acciones que se puedan llevar adelante en pos del bienestar y del amor, sin estar en contra de nadie, ni siendo rival de nadie, esas son las acciones que pueden transformar la historia de la humanidad», acotó.
Micaela: «Nuestra presencia debe estar donde se percibe ausencia o vulnerabilidad de derechos, para que eso no ocurra»
Por Pablo Rivero
Micaela Belén Farías Biocca, una de las jóvenes que integra el primer grupo del Consejo Consultivo de Adolescentes (CCAS) en Córdoba, destacó que ese espacio les permite a los adolescentes tener «mayor representatividad, a través de la generación de vínculos con otras organizaciones, para que haya voces de todos los chicos y chicas» del país.
La joven remarcó que durante la pandemia de coronavirus se «evidenciaron conflictos emocionales y socioeconómicos en los sectores más vulnerables que necesitan acompañamiento».
Micaela (18 años) contó a Télam que, además, entre las acciones que impulsa en la zona del valle de Punilla realizan un «monitoreo permanente» y apuntó que «donde se percibe ausencia o vulnerabilidad de derechos, es ahí donde debe estar nuestra presencia para que eso no ocurra»,
«El contexto de pandemia por el coronavirus también evidenciaron conflictos emocionales y socioeconómico en los sectores más vulnerables que necesitan acompañamiento»”
Micaela Belén Farías Biocca
Oriunda de Villa Santa Cruz del Lago, una localidad lindante con Villa Carlos Paz, Micaela explicó que este año comenzó a cursar la carrera de abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y proyecta lograr el título académico como «una herramienta más para poner al servicio de asesoramiento y ayuda a las problemáticas sociales, particularmente en los sectores más desprotegidos para proteger derechos».
El año pasado terminó el secundario y actualmente preside la Federación de Estudiantes Secundarios del valle de Punilla y, desde los 14 años, integra como miembro fundadora Jóvenes Transformando, una organización que promueve la incursión de jóvenes en la política y con presencia también en La Rioja.
Fue convocada por el Senaf para sumarse, junto a otros 9 estudiantes secundarios, al Comité Asesor Adolescente, y desde ese espacio «empezamos la tarea de impulsar la puesta en marcha del Consejo Consultivo de Adolescentes.
Asimismo, destacó que «ese espacio se está ampliando para que tenga mayor representatividad, a través de la generación de vínculos con otras organizaciones para que haya voces de todos los chicos y chicas, como los pueblos originarios, los que están en dispositivos penales, los convivenciales».
«Las acciones tienen que trascender más allá de la militancia juvenil», remarcó. Y manifestó que su participación en grupos estudiantiles y de jóvenes le aportó la «visión y la experiencia para el abordaje de las problemáticas de los chicos en el ámbito educativo, en donde se percibe demasiado obstáculos y burocracias para el acceso a programas y estímulos para el sostenimiento de la escolarización».
En los relevamientos que realizan «se observa una problemática común que nos afecta a todos, como lo es la pobreza».
«El contexto de pandemia por el coronavirus también evidenciaron conflictos emocionales y socioeconómico en los sectores más vulnerables que necesitan del acompañamiento del Consejo Consultivo», reseñó Micaela.
En ese sentido, dijo que se trabaja mucho el acercamiento de la información para el acceso de todas las políticas públicas del Gobierno nacional, provincial y municipal.
Al respecto mencionó que están vigentes para la educación sexual, inclusión laboral joven, participación juvenil, programas nutricionales, conectividad y de apoyo escolar, entre otros.
En el trabajo territorial «el esfuerzo es mancomunado entre los actores públicos, privados y las organizaciones», afirmó.
En los relevamientos que realizan «se observa una problemática común que nos afecta a todos, como lo es la pobreza, la falta de oportunidades y el déficit en la cobertura de las necesidades básicas. Ahí es donde hacemos foco la tarea para que los Estados acompañen y se comprometan con la asistencia».
«Nuestro monitoreo es permanente. Donde se percibe ausencia o vulnerabilidad de derechos, es ahí donde debe estar nuestra presencia para que eso no ocurra», aseveró Micaela.
La joven manifestó que hace poco tiempo inauguraron un Observatorio de Educación Sexual; además cuentan con un merendero y una escuelita de fútbol, y que permanentemente se organizan sobre políticas públicas y gestión de Gobierno.
Lola: «Para construir un futuro es necesario que construya el presente»
Por Analía Giménez
Con tan solo 14 años, la mendocina Lola Giménez Llorens señaló que suele decirse que los jóvenes son «el futuro, pero para que eso ocurra tenemos que construir el presente».
Para eso, desde su lugar en el Consejo Consultivo de Adolescentes, puede comunicarse con «pibes de todos los rincones de Argentina, con distinto tipo de participación y debate» en un espacio que los «ayuda a conocer distintas realidades».
Lola llegó a ser consejera de la mano de «Jóvenes por el Clima», una agrupación integrada por adolescentes que impulsan la toma de conciencia en defensa del planeta y la importancia de cuidar los recursos naturales.
En diálogo con Télam, la adolescente comentó que se postuló «con muchas expectativas» en el 2020, cuando se anunció el proyecto, «porque desde hace varios años tenía la necesidad de trabajar por los derechos de los niños y la adolescencia».
Lola: «Valoro mucho el lugar donde nos encontramos con pibes de todos los rincones de Argentina». Foto: Ponce Alfredo
Desde el Consejo Consultivo le aseguraban que su voz, fresca y con aires nuevos, «iba a ser escuchada y tenida en cuenta», recordó la estudiante.
«No hay muchas organizaciones que le den lugar a los más chicos… y para construir un futuro es necesario que se tenga en cuenta y se construya un presente», señaló la joven mendocina, quien desempeña el rol desde la zona Cuyo en forma voluntaria.
En estos primeros meses del 2021 desde que se formó el consejo federal, dijo que la experiencia «superó las expectativas».
«Valoro mucho el lugar donde nos encontramos con pibes de todos los rincones de Argentina, todos con distinto tipo de participación y debate, ya sea con militancia o no, pero que nos ayuda a conocer distintas realidades», dijo Lola.
«Desde hace varios años tenía la necesidad de trabajar por los derechos de los niños y la adolescencia»”
Lola Giménez Llorens
En medio de la virtualidad a la que obligó la pandemia, la militante confesó que esta nueva situación «nos ayudó a conectar con distintas realidades en un país enorme, con panoramas muy distintos».
«Al hablar tanto, se hacen nuevas amistades y la confección virtual ayuda a que tal vez coincidís con gente que en otra ocasión jamás te hubieras cruzado», añadió.
«Aprendí un montón y lo bueno es que nosotros, los consejeros, difundimos la información proporcionada en los espacios donde formamos parte y adonde podemos llegar», comentó.
Por ejemplo, en las últimas reuniones virtuales que realizan cada dos semanas, se evaluaron distintos proyectos como el acompañamiento de embarazos adolescentes, para quienes deseen seguir o no; o la línea 102 telefónica gratuita y confidencial exclusiva para niños y adolescentes».
«Un espacio para generar proyectos para los jóvenes»
Por Walter Pérez
En tanto, los neuquinos Oscar Ignacio Fernández y Sofía Núñez, de 16 y 17 años respectivamente, definieron al CCA como «un espacio de participación, formación y para generar proyectos para los jóvenes», y coincidieron en que tienen que aprovechar ese lugar para «demostrar que verdaderamente los adolescentes y los jóvenes sabemos y queremos participar».
En diálogo con Télam, resaltaron que la experiencia es «muy positiva» y los compromete a reflejar las necesidades de sus pares residentes en distintos puntos de la provincia.
Oscar destacó que «muchas veces creemos que no existen leyes para algunas problemáticas sociales y en realidad sí existen, nomás que no se aplican». Foto: David Sanchez
Oscar tiene 16 años, cursa sus estudios en el Centro Provincial de Enseñanza Media 12 de la capital neuquina y se entusiasma con la próxima etapa en el CCA que es la de presentar propuestas.
Destacó la importancia del comienzo de la experiencia que fue de «información y formación porque muchas veces creemos que no existen leyes para algunas problemáticas sociales y en realidad sí existen, nomás que no se aplican».
«Entonces para no comernos el viaje de proponer cosas que ya están, nos informan y luego vamos a empezar a trabajar en propuestas», aclaró.
«Nosotros representamos no solo nuestra voz sino la de todos los jóvenes de la provincia»”
Sofía Núñez
Por su parte, Sofía Núñez (17 años) dijo: «Me interesa participar porque como experiencia personal lo considero muy enriquecedor, porque sé que esto me enseña mucho sobre la vida cotidiana, sobre cómo expresarme, cómo ayudar a todas las personas, porque muchas veces queremos hacerlo pero no sabemos cómo».
«Esto me da muchas herramientas y siempre sentí que los jóvenes no somos totalmente escuchados», expresó.
También manifestó que «siempre se dice desde el adultocentrismo que lo somos pero no se lleva a la acción, es como que queda en palabras nomás».
Sofía Núñez. Foto: David Sanchez
Sofía aseguró que «estos pequeños, grandes espacios nos permiten esta escucha real a los jóvenes, a los adolescentes y también para que nosotros podamos proponer desde nuestro punto cuáles son las políticas públicas que necesitamos qué es lo que nos incluye realmente, poder opinar acerca de estas políticas, cambiar las que existen o agregar otras».
«Nosotros representamos no solo nuestra voz sino la de todos los jóvenes de la provincia y la idea es que observemos cómo es la vida acá, que es lo que se necesita porque seguramente no es lo mismo lo que ocurre en la Patagonia que en la región Cuyo, por ejemplo», dijo.
Sofía cursa el último año del colegio secundario en el Centro Provincial de Enseñanza Media número 34 de la ciudad de Neuquén. Participa también en el Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia de Neuquén (Copronaf).
