El presidente Alberto Fernndez viaj para reunirse con su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
El presidente Alberto Fernández compartió un almuerzo de trabajo con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, en la residencia de Parque Anchorena, en la ciudad de Colonia, en el marco de una breve visita del jefe del Estado argentino al vecino país.
“Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”, expresó Fernández luego del encuentro con su par uruguayo.
En ese sentido, el jefe de Estado argentino aseguró que ambos comparten la convicción de que deben «hacer mucho más profundo el vínculo y la relación» entre sus pueblos.
«También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo», concluyó el mandatario, según se informó oficialmente.
Acompañaron al Presidente en su visita el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; el embajador ante esa nación, Alberto Iribarne; y por Uruguay, además del mandatario, estuvo el canciller Francisco Bustillo.
Desde el Gobierno de Uruguay definieron el encuentro como «una instancia importante para definir los intereses en común» y precisaron que, además de la agenda bilateral, se abordaron cuestiones vinculadas a los asuntos regionales y al Mercosur.
Se difundió, además, un video de Lacalle Pou agasajando con carne a la parrilla a sus invitados argentinos en los jardines de la residencia presidencial.
Los mandatarios compartieron un almuerzo de trabajo en la residencia presidencial Anchorena.
Esta actividad fue el primer encuentro que ambos mandatarios mantuvieran personalmente desde que asumieron como jefes de Estado.
En diciembre, en carácter de presidente electo, Lacalle Pou acompañó al saliente presidente Tabaré Vázquez en su viaje a Buenos Aires para asistir a la asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, en el Congreso de la Nación.
Fernández se excusó de acompañar la asunción del dirigente del Partido Nacional porque ese mismo día, primero de marzo, debía dar su discurso de apertura del año legislativo.
Por lo tanto, en su representación, viajaron a Montevideo el canciller Felipe Solá; su jefe de gabinete Guillermo Chaves; y el entonces futuro embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.
Unos días antes, Fernández se comunicó con Lacalle Pou para disculparse por su ausencia y comenzar el diálogo formal sobre la relación bilateral y la agenda de integración regional.
En aquella conversación telefónica, el Jefe de Estado argentino le reafirmó a su par uruguayo los «vínculos de afecto» que lo unen con Uruguay y ambos recordaron la relación de amistad que el presidente argentino mantuvo con su familia, en especial con el padre del mandatario electo, también ex Jefe de Estado uruguayo, Luis Alberto Lacalle Herrera.
Esta fue además la primera actividad que Alberto Fernández mantuvo tras recibir el alta del aislamiento sanitario que cumplió tras ser considerado contacto estrecho con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien diera positivo de coronavirus hace más de 10 días.
«El segundo hisopado de control que me realizaron también dio negativo, por lo que mis médicos dieron por concluido mi aislamiento preventivo y ya estoy en condiciones de volver a mi agenda habitual. Gracias a todos y a todas por preocuparse. Por favor, sigamos cuidándonos», sostuvo el primer mandatario, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Ya de regreso a Buenos Aires, Fernández retomó su agenda oficial en Casa de Gobierno, donde a las 18.30 tenía agendado el acto de jura del flamante ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.