Skip to main content

El economista Luciano Cohan, socio fundador de la consultora Seido, pronosticó que la «Argentina va a llegar a un acuerdo con los bonistas», debido a que la posición de las partes «no es tan lejana como parece» y existe «algún espacio» para que haya un entendimiento.

Cohan, en un reportaje con la agencia Télam, dijo que el acuerdo «puede no llegar a darse ahora, pero creo que Argentina va a evitar el default».

Cohan es licenciado y magister en Economía de la Universidad de Buenos Aires; fue subsecretario de Programación Macroeconómica del Ministerio de Hacienda; socio de la consultora Elypsis; y fue consultor externo de la Comisión de Estudios para América Latina y Caribe (Cepal-Argentina), entre otras actividades.

A continuación, los principales tramos de la entrevista:

Télam: ¿Cómo evalúa las medidas económicas que está impulsando el gobierno nacional?

Luciano Cohan: Concentrémonos en las medidas fiscales, porque son los que más recursos están moviendo. Mi interpretación es que empezaron un poco improvisadas. Cuando uno miraba las primeras reacciones a los desafíos macro que venían, se impulsó el lanzamiento del Procrear o el incremento de la obra pública que eran medidas que apuntaban a otro tipo de problemas.

Sin embargo, a medida que fueron pasando las semanas se fueron alineando con las necesidades que tenemos ahora. Con la ayuda directa al cuentapropismo, a los monotributistas e incluso comenzar a pagar sueldos directos, son medidas que son mejores y más efectivas en relación a las primeras que se vieron.

Obviamente, (las medidas) son dentro del set muy limitado que tiene el gobierno que enfrenta una situación de falta de financiamiento. Cuando uno compara la magnitud del paquete que impulsa Argentina y lo compara con el que hay en otros países de la región o del mundo, da cuentas de que es un paquete muy moderado. Pero dada las circunstancias de la falta de financiamiento es entendible.

Cuando uno se pregunta qué es lo que puede esperar del paquete fiscal, la verdad es que dada la magnitud del shock que Argentina está viviendo tampoco se puede esperar que la política fiscal haga milagros. Estamos en shock sobre la economía que puede costar 6 o 7 puntos del PBI y la política macroeconómica puede paliarlo, pero no lo puede evitar.

T: Parecería que, en un contexto de renegociación de la deuda externa, la única forma de financiamiento que tiene el Banco Central, por ahora, es el de la emisión monetaria. Esto, ¿puede repercutir en la inflación?

LC: Sí, obviamente. Pero con los elementos que tenemos todavía no podemos evaluar cuál va a ser la magnitud del desorden monetario que se va a generar. Pero si por ejemplo estamos hablando de lo que puede ser un déficit primario de 6 o 7 puntos, si se financia con emisión, se genera un desequilibrio monetario que va a ser serio.

Pero las consecuencias de esto no lo vamos a ver ahora, ni en mayo, junio o julio. Pasada toda la pandemia, si el gobierno no lo puede revertir, el problema lo vas a ver más adelante. La presión sobre la inflación y sobre el tipo de cambio va a aparecer en algún momento, pero no ahora.

En los próximos meses, los efectos que dominan son la recesión y la política de control de precios que incluso nosotros ya estamos viendo que ya está teniendo algún impacto en bajar la inflación.

T: Entonces, ¿la emisión monetaria va a impactar en las cotizaciones paralelas del dólar?

LC: Todas las variables financieras se movieron como uno esperaría. El gobierno tuvo una política monetaria hiper expansiva y la respuesta que vimos de los dólares libres es «la del libro».

Después está la manija que el gobierno tiene sobre las cotizaciones oficiales que yo creo que en el contexto en el que estamos todavía tiene alguna capacidad de sostener el dólar oficial por algún tiempo, sobre todo porque las importaciones fueron muy impactadas.

Pero se están agregando una serie de distorsiones macro que hoy no la sentimos tanto pero que en algún momento van a ser un problema.

T: Pasando a la cuestión de la oferta de canje de deuda que presentó el gobierno nacional, ¿qué escenarios observa?

LC: Nuestro escenario base es que Argentina va a llegar a un acuerdo. Puede no ser ahora, o incluso no ser un acuerdo similar a la oferta que vimos la semana pasada, pero yo creo que Argentina va a evitar el default. Y esto va a ser una buena noticia. No sé si se va a dar en las próximas semanas, porque no tengo claro si esto va a pasar en mayo, pero yo creo que nuestro país va a lograr escaparle al default.

La posición de las partes no es tan lejana como parece, y creo que hay algún espacio para que haya algún acuerdo.

T: ¿El FMI ha jugado un rol en la negociación o sus declaraciones fueron ‘pour la gallerie’?

LC: Hay que entender que el FMI es una parte más de la negociación porque es un acreedor. Con lo cual, en esta instancia de la negociación, le toca estar del lado de la Argentina. Después les tocará a ellos negociar con Argentina su propio acuerdo el año que viene o el otro, pero su rol ayuda a la negociación incluso desde el lado de darle una justificación a los bonistas para poder efectuar una quita.

T: Una vez controlada la pandemia, ¿cuáles deberían ser las prioridades de la gestión del gobierno nacional?

LC: Controlar los desbalances monetarios. Suponiendo que se activó la actividad económica y se dejó el riesgo de corto plazo de la deuda, la prioridad va a ser ordenar la situación fiscal y la situación monetaria.

Con lo cual el foco de los problemas macro van a cambiar. Hoy tienen que ver con la actividad, con el empleo. Cuando todo esto pase el foco va a estar más en la inflación y en el riesgo cambiario, que en temas de crecimiento.