El Gobierno porteño confirmó este miércoles el traslado al sur de la Ciudad de Buenos Aires de los programas sociales y recreativos que se realizan en el complejo Puerto Pibes, situado en la Costanera norte, lo que generó “preocupación” entre los trabajadores del área, y un pedido de informe desde los bloques de la oposición en la Legislatura.
La situación fue analizada en una reunión en el Parlamento local, organizada por las bancadas de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, en la que participaron referentes del programa que funciona desde 1989 en el predio ubicado en la zona ribereña.
Puerto Pibes depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño y nació como un albergue de turismo social destinado a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad y se fortaleció, posteriormente, con la incorporación de otras actividades vinculadas a la recreación, capacitación y educación ambiental.
A través de un comunicado, la cartera social porteña informó que “el predio donde se encontraba funcionando Puerto Pibes, no es propiedad del Gobierno de la Ciudad, sino que es del Sindicato de Empleados de Comercio”.
“Desde octubre comenzaron las conversaciones para la relocalización de las actividades. En diciembre, con la firma de un convenio marco entre el sindicato se aceptó darle un nuevo uso al predio”, admitieron, y agregaron que en el entendimiento quedó “explicitado que todos los programas que se ejecutan en el predio no se suspenden, sino que se relocalizan”
Y remarcaron que, como opciones para concretar al traslado, están “el Parque de la Ciudad y el Parque Roca, que geográficamente son más cercanos para el arribo de los niños en función de sus barrios de procedencia, además que cuentan con amplios espacios verdes para el disfrute y el desarrollo de dichas actividades”.
Preocupación de los trabajadores y antecedentes
La situación provocó malestar entre los trabajadores del programa social, que asistieron a la Legislatura para reunirse con los diputados, a quienes recordaron que atravesaron una situación similar en 2009, cuando el exjefe de Gobierno porteño Mauricio Macri ocupó parte de las instalaciones para destinarlas a oficinas de la entonces Policía Metropolitana.
“En 2009 también nos quisieron sacar del espacio que hoy estamos defendiendo nuevamente y que es el lugar donde pibes y pibas tienen el derecho a la recreación”, dijo durante el encuentro Pablo Urzul, coordinador de uno de los programas de Puerto Pibes.
Por su parte, Alejandro Agazzi, del programa de Turismo Social, contó que en los últimos días recibieron la notificación que debían irse y “dejar el complejo” ubicado en la Costanera norte y que la medida refleja “una situación preocupante porque no está claro qué es lo que pretenden hacer en el predio, pero tampoco se sabe qué va a pasar con los programas”.
Tras conocer la denuncia de los trabajadores, el arco opositor de la Legislatura porteña elevó un pedido de informes al Ejecutivo local que busca saber “el motivo por el que se dispone el traslado del complejo Puerto Pibes de su ubicación actual en la avenida Cantilo y La Pampa” y el uso que “tiene previsto darle” al predio.
“Todos los programas que funcionan actualmente en Puerto Pibes han construido un fuerte arraigo producto de la referencialidad y pertenencia que los jóvenes desarrollaron a partir de transitar las distintas experiencias que se brindan allí, siendo este un icono en el campo de la recreación a nivel nacional y tomándose como modelo para otras propuestas que se han iniciado en distintos territorios”, señalaron.
Y destacaron en su requerimiento que “resulta de suma importancia que el Gobierno de la Ciudad esclarezca la situación, asegure las condiciones laborales los trabajadores y garantice la continuidad del complejo”.