Hay una idea de que los pibes la tienen clara en todo y no dejan de ser adolescentes que estn en construccin», dice McDougall.
En San Valentn,los adolescentes festejan sin bombones ni flores aunque con cierta crtica al consumismo, y quienes no estn en pareja se animan a decir que odian esta fecha. Cmo encaran las y los docentes la idea del amor, la pareja, el proyecto de vida y/o la idea de un vnculo sexoafectivo sin abusos de poder?
La revolucin puede tener un descanso
– “Aguante estar enamorado”, le dicen sus alumnos a Celeste McDougall.
Segn la docente feminista y especialista en Educacin Sexual Integral, si bien hay muchas reflexiones por parte de sus alumnes, tambin depende de cada contexto. “Algunos tienen pensamientos ms deconstrudos o tienen ms claro el debate sobre el poliamor desde lo discursivo pero a la hora del vnculo sigue siendo difcil”.
En los ltimos aos, “les pibis”, como muchas veces se nombra a las y los adolescentes, asumieron un rol profundamente activo en la militancia poltica y feminista. Tomaron la posta en ms de un tema y en ms de una ocasin. Pero para la docente, la lnea de la deconstruccin tambin apunta a ese lugar que se les dio: “Hay una idea de que los pibes la tienen clara en todo y no dejan de ser adolescentes que estn en construccin, definiendo y tratando de ver qu quieren y cmo lo quieren”. Y define: “La adolescencia es muy angustiante porque implica mucha presin en muchos aspectos”.
Seguir pensando los vnculos amorosos desde la perspectiva de los mandatos tambin tiene su complejidad. “Todos queremos ser amados”, sostiene McDougall y apunta sobre el lado positivo del concepto de amor romntico: “El tema es cuando se da en trminos de relaciones de poder, de propiedad, considerar a la otra persona como una cosa, pero despus hay una parte hermosa y positiva del romanticismo que se puede trabajar en las aulas y que tiene que ver con lo que se disfruta, es amoroso y que s est bueno vivir”.
Segn Rodriguez, «antes haba que ser un tiburn y no importaba que dijeran que no, porque la idea era insistir mucho y alguna vas a ganar.
La conquista, el levante y el consentimiento
Para la sociloga Luca Rodrguez, en Argentina la masculinidad “se est repensando” hace varios aos. Diversos nuevos espacios invitan a varones cisgnero al debate sincero, reflexivo y transformador con un marco de intimidad y respeto. Rodrguez realiza charlas y entrevistas con jvenes constantemente y a raz del concepto del “levante”, que tambin es parte de la previa el da de San Valentn, observa que hay arquetipos a los que los varones no se quieren parecer ms.
“Los desafos que tienen los pibes tienen que ver con superar mandatos y formas de ser que estn estipuladas”, apunta la sociloga, tambin parte del equipo de Privilegiados, y desarrolla: “Es tambin el rol de quienes tenemos un lugar de comunicacin, poder mostrar otros roles y otras imgenes que contagien y que muestren otras formas de construccin”.
Las redes sociales son una herramienta para conocer gente y para los ms jvenes el ritmo es otro en comparacin con otras pocas. Detrs de una pantalla hay ms frialdad, ms control sobre lo que uno quiere mostrar y buscar. No hay tanta espontaneidad. Antes, el mandato estaba en avanzar aunque apareciera el “no”. “Antes haba que ser un tiburn y no importaba que dijeran que no, porque la idea era insistir mucho y alguna vas a ganar”, explica Rodrguez.
“Ese discurso horrendo era completamente objetualizante de la mujer y abusivo, en cambio ahora hay otra mirada desde la que se espera y se calcula un poco ms, aunque tambin eso los lleva por momentos a sentirse como que pueden estar pifindola”.
Los pibes varones ya no estn tan seguros de todos esos mandatos, afirma Arbit.
El miedo al escrache
En el marco de las nuevas masculinidades y formas de seguir construyendo una heterosexualidad sin violencias, en los grupos que coordina el documentalista, activista y co-creador de Privilegiados, Andrs Arbit, el miedo al escrache y a “hacer las cosas mal” aparecen seguido.
“En realidad es medio sencillo trazar la lnea: si no vas a abusar ni vas a violar, te pods quedar tranquilo. El problema es cuando simplifican y piensan que todo es escrachable”, explica Arbit. El problema de simplificar radica en la desestimacin de las denuncias, que muchas veces caen en una Justicia que no reacciona o directamente ignora.
La Educacin Sexual Integral sigue siendo un lugar fundamental para identificar abusos en la niez. Segn el anlisis de casos de abuso sexual infantil en la Ciudad de Buenos Aires, en el 2019 entre el 70% y el 80% de las nias, nios y adolescentes pudieron darse cuenta que fueron abusados sexualmente gracias a las clases de ESI.
En varones jvenes y adultos se puede escuchar con frecuencia: “Ahora no se puede hacer nada”. Arbit interpela esta frase retomando una de Luciana Peker sobre “erotizar el consentimiento” y apunta: “Las chicas tambin los miran a ustedes, de arriba abajo, les miran el bulto, les miran el culo, les miran las piernas, los miran. Lo que pasa es que no los estn acosando con la mirada”.
Para el documentalista, a los varones les cuesta repensarse porque se ponen “a la defensiva”, y eso lleva a ver, percibir grises y entonces van directo a pensar que “ya no se puede hacer nada”.
En la cuenta de Instagram de Privilegiados, que irnicamente tiene ms seguidas mujeres, aparecen mensajes constantemente de varones que les caen fichas, que logran ver abusos en s mismos y logran empezar a trabajarlo, que se dan cuenta de de comportamientos propios y ajenos. “Los pibes varones ya no estn tan seguros de todos esos mandatos”, afirma Arbit con conviccin.