El ministro de Salud hizo declaraciones al hablar el marco de un evento virtual de la Cepal.
El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró este lunes que el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable desarrolla “estrategias complementarias” para seguir llegando con información y sus 12 métodos anticonceptivos gratuitos a todos los que hacían uso de éstos en centros de salud y cuya asistencia a estos espacios ha experimentado una “retracción” en la pandemia de coronavirus.
Al hablar el marco de un evento virtual de la Cepal, el funcionario detalló que “incorporamos el envío a domicilio”, se fomentó el uso de “prácticas que tenían mayor prolongación en cuanto a su utilidad”, se crearon “circuitos alternativos” de acceso a los consultorios del Programa para evitar compartir espacios con pacientes que concurrían por sospecha de Covid y se fortaleció el suministro a través del Remediar y el asesoramiento a través de la línea 0800.
“Pero apareció la pandemia, que redefinió las prioridades por la transformación que generó en los sistemas de salud”, agregó durante el Diálogo Virtual “Los efectos de la pandemia del Covid-19: desafíos para la salud sexual y reproductiva en el contexto del logro del desarrollo sostenible” organizado por la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe de la Cepal.
González García explicó que “pese a que mejoramos la oferta disponible de métodos” anticonceptivos, hubo que trabajar para “recomponer lo que ha sido tradicionalmente la demanda”, dado que “la gente dejó de ir a los servicios de salud por miedo”, con la consecuencia de que “el acceso efectivo empezó complicarse”.
En el marco de la CEPAL, junto a personalidades de Amrica Latina y el Caribe, dialogamos sobre salud sexual y reproductiva.
Nuestra regin debe aspirar a incluir, de manera irrestricta, el acceso a estos servicios de salud para garantizar un correcto desarrollo de la persona. pic.twitter.com/NguEmj94Yd
Gines Gonzlez Garca (@ginesggarcia) October 19, 2020
El desafío planteado fue entonces “cómo hacer valer el derecho al acceso” a la políticas de salud sexual y reproductiva “en un momento en que se restringe mucha la circulación de personas”, no solo como consecuencia del ASPO sino también “por comportamientos culturales”.
“Cómo recuperar la confianza cuando todavía tenemos la pandemia entre nosotros, y cómo hacer que el acceso sea más fácil, más efectivo, con medias innovadoras que tenga en cuenta este comportamiento cultural no ha sido ni es fácil”, dijo.
Y si bien la pandemia “sigue siendo un motivo de inhibición de la utilización”, se busca hacer frente a esta situación con “medidas efectivas, costo eficientes y que preservan los derechos de las mujeres, las adolescentes y niñas”.
En el marco de este encuentro también se presentaron los resultados de un relevamiento realizado por un conglomerado de 150 ONGs de la región reunidas en el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (Clacai), respecto a reducción en el acceso a ILE, a los servicios de planificación familiar y salud sexual así como al aumento de la mortalidad materna.
La secretaria ejecutiva de Clacai, Susana Chávez, explicó que a nivel regional “hay una reducción sustantiva” en materia de acceso al aborto no punible y a los servicios de salud sexual y reproductiva “que ni siquiera alcanza al 50% de lo que teníamos el año anterior”, siendo “especialmente críticos los tres primeros meses” de la cuarentena.
Reducción de la atención de los servicios de salud sexual a raiz de la pandemia
Según este monitoreo, basado en “un exhaustivo y actualizado análisis de fuentes secundarias a nivel nacional”, la reducción en la atención de los servicios de salud sexual y procreación responsable fue del 40% en Argentina y Chile; del 50% en Perú y del 36% en Bolivia.
Por otro lado, la mortalidad materna se incrementó 12% en Perú y 77% en Brasil.
“También hay cuestiones muy positivas como los protocolos de actuación específica y una planificación estratégica de los servicios en Argentina y de Colombia”, agregó quien también está al frente del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) de Perú.
La secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo) de México, Gabriela Rodríguez, -por su parte- describió las “estimaciones” realizadas por ese organismo respecto “impacto de la Covid- 19” en materia de “necesidades insatisfechas de métodos anticonceptivos” (NIA) y sus consecuencias.
De producirse un aumento “moderado del 20%” en las NIA en mujeres de 15 a 49 años entre 2020 y 2021, el Consejo plantea que “el número de embarazos no deseados nacionales” será de 145.719 y se producirán 126.667 nacimientos no buscados en el mismo período.
Y en el caso de adolescentes de 15 a 19, la consecuencia sería 21.500 embarazos no deseados adicionales y 19.055 nacimientos no planificados.
“Los servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia se mantienen operando y hay suficiente suministro de todos los métodos anticonceptivos, e incluso con una distribución de anticipación de tres meses, Sin embargo sí se detecta un descenso en la afluencia en los servicios”.
Por último el ministro de Salud Pública de República Dominicana, Plutarco Arias, aseguró que “se estima que luego del Covid-19, el porcentaje de mujeres con necesidades insatisfechas de planificación familiar retrocedió 30 años” en su país, “pasando de 10,8 a 14,8%”.
Estos retrocesos son particularmente graves en un país afectado por la “tripleta fatal” que suponen “uniones tempranas” que alcanzan al 37%, “alarmantes” tasas de fecundidad adolescente (89 de cada mil son madres) y de mortalidad materna en esta misma franja etaria (20% de las mujeres que fallecen durante el embarazo, el parto y el puerperio son adolescentes).
“En este marco, el plan de gobierno 2020 y 2024 contempla el abordaje de estos temas como prioritarios”, dijo.
También disertaron el secretario ejecutivo de la Cepal, Mario Címoli; la presidenta de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe (CRPD), Ana Velázquez Palomino; y el director regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Harold Robinson.