Comunidades originarias Quechuas y Aymaras realizarán este domingo frente al Museo de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata un ritual destinado a la sanación de los espíritus de las momias que integran las colecciones de esa institución y están en camino a ser restituidas al Estado Plurinacional de Bolivia.
Se trata de un ritual de medicina sonora para las chullpas (momias) que tendrá lugar a la noche y al que las comunidades originarias invitaron a participar a toda la comunidad que desee sumarse con un instrumento musical.
«En Ayar Mark´ay Killa, mes de los difuntos, realizaremos una ofrenda sonora, un ritual de sonido de wankaras, italaques, bombos y cajas para honrar a nuestras chullpas (momias sagradas), mallkikuna, difuntos ancestrales que son prisioneros de la ciencia», explicó a Télam Mama Kantuta Killa, del pueblo Quechua.
Se trata de un ritual destinado a los espíritus de esas momias «para fortalecer su camino de retorno a las tierras y comunidades de origen», contó.
«Será un ritual de asistencia libre, el que desee participar deberá traer instrumentos de percusión, palosanto, flores y velas en portavelas seguros, además de respetar los protocolos sanitarios vigentes y concurrir con barbijos»Mama Kantuta Killa, del pueblo Quechua
«Será un ritual de asistencia libre, el que desee participar deberá traer instrumentos de percusión, palosanto, flores y velas en portavelas seguros, además de respetar los protocolos sanitarios vigentes y concurrir con barbijos», precisó.
Por su parte, el antropólogo Fernando Pepe del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) expresó a Télam que desde ese organismo se está «acompañando estas ceremonias de apertura de caminos, de sanación y especialmente en este mes».
«Pero más allá de los múltiples significados de cada ceremonia que escapan a todos los que no son de las comunidades, entendemos que la visibilización que conllevan también ayudan a tomar conciencia del genocidio vivido por las comunidades y que la exhibición de sus ancestros en los museos es una de sus consecuencias», remarcó.
«Más allá de los múltiples significados de cada ceremonia que escapan a todos los que no son de las comunidades, entendemos que la visibilización que conllevan también ayudan a tomar conciencia del genocidio vivido por las comunidades»Fernando Pepe, del INAI
Pepe sostuvo que «en particular, de chulpas o momias, tenemos los pedidos de restitución por el niño del Aconcagua, por la ‘momia de los Quilmes’ y en La Plata por la chulpa de Tiawanako entre otras, pero ya logramos la primera restitución en Argentina de una chulpa, en Catamarca, al pueblo Colla-Atacameño».
«Así abrimos este camino y también vamos fortaleciendo los reclamos históricos de las comunidades, a saber: que sus ancestros dejen de ser piezas en las colecciones de los occidentales y que descansen en paz, como en general todos los seres humanos anhelan para sus antepasados. No es tan difícil de entender, no?», apuntó.
La ceremonia se realizará en un «espacio solar», ubicado a 150 metros de la entrada del Museo, donde meses atrás como parte de otro ritual ancestral se invocó el nombre de Nayra Qori Ñawi para una de las momias que será restituída a Tiawanaku, Bolivia, con el objetivo de que esos restos recuperen su carácter de sujeto de derechos y deje de ser «objeto de colección» de museo.