Boca y River no ven la hora que se termine este 2024 de vacas flacas, con muy pocas alegrías y varios golpazos y decepciones. En ese contexto, la última fecha de la Liga Profesional, con Vélez, Talleres y Huracán peleando este domingo para ser campeón, vuelve a instalar una pregunta futbolera con el viejo Superclásico, vinculada a la clasificación a la Copa Libertadores.

Para comprender esta curiosa situación que plantea el final del calendario hay que hacer un repaso por la tabla de posiciones y las variables que pueden llegar a darse este fin de semana. Pero la historia sería así: River ya está clasificado a la Libertadores, aunque no sabe todavía si irá directo a la fase de grupos o jugando previamente dos rondas de playoffs, tan incómodas como riesgosas. Boca no depende de River, ¿pero qué prefieren los hinchas?

La derrota del equipo dirigido por Marcelo Gallardo contra Racing (si ganaba iba directo a fase de grupos) lo hace depender de otro resultado para asegurarse ese lugar entre los 32 clubes que integrarán las ocho zonas de la Libertadores. Ahora espera que este domingo el campeón salga de Vélez o Talleres, sin importar lo que pase en Avellaneda.

¿Y Boca como queda en este entuerto? Es que del otro lado de la Ciudad de Buenos Aires, bien lejos de Núñez, aguardan expectantes la definición del torneo para saber si el 2025 donde jugarán el Mundial de Clubes los tendrá de nuevo en la Libertadores o «condenados» otra vez a pelear con la clase media del continente en la Copa Sudamericana, un certamen considerado menor en relación a lo que genera la chance de conquistar la Séptima.

El único resultado que le daría alivio a los dirigidos por Fernando Gago es que Huracán no salga campeón, título que le cortaría a Parque Patricios una racha de 51 años sin títulos de liga. Mal que le pese a Kudelka y compañía, Boca espera cerrar el fin de semana clasificado a la fase previa de la Libertadores: su mejor escenario es el peor que le puede tocar a River, porque provocaría el ascenso del ‘Millonario’ en la tabla anual.

Boca cerró el torneo este sábado con un pobre empate 0-0 ante Independiente en una Bombonera que lo despidió con más silbidos que aplausos.