Skip to main content

Familias que estaban en el proceso de mudanza cuando se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus piden que se les otorgue un «día especial de mudanza», ya que en muchos casos están pagando doble alquiler o quedaron alejados de sus pertenencias y mascotas.

«El decreto nos agarró a todos de imprevisto, somos muchas familias que quedamos a mitad de camino en la mudanza. Hay de todo, pero vivimos situaciones muy angustiantes», dijo hoy a Télam Elena Gross, docente y la creadora de la cuenta de Twitter «Mudanza Ya», que reúne a más de 700 familias autoconvocadas.

«En mi caso tenía el sueño de mudarme a una vivienda más amplia que el dos ambientes donde estoy hoy porque somos una familia ensamblada de 5 personas. La idea era pasar de ese departamento en Núñez a otro de 4 ambientes en Villa Urquiza, ambos en la Capital Federal. Y así permitir que cada uno pueda estar más cómodo», dijo Gross, que vive junto a su marido y los tres hijos que suman ambos de 19, 16 y 8 años.

Otro de los casos que cuentan en Mudanza Ya es el de Angel Conca y su pareja Juan Gabriel Aguirre, que están varados en el departamento al que iban a mudarse en Monte Grande, desde Claypole.

«Nos mudamos de Claypole a Monte Grande. Logramos firmar contrato antes de la cuarentena y decidimos quedarnos a dormir en lo de mi cuñada para, al otro día, ir a nuestro viejo hogar a empezar la mudanza y buscar nuestros animales, dos gatos y un perro. Lamentablemente nos quedamos varados en el departamento alquilado sin nada, sin nuestros animales, ni cocina, ni heladera, ni nuestra ropa. Tuvimos que comprar ropa porque ese día hacía calor y ahora hace frío», contó Conca.

«El gran problema es que tenemos prohibido legalmente movernos, pero los dueños muchas veces exigen el dinero de los alquileres. Hay amenazas», aseguró Gross, y agregó que «hay mucha gente que llegó a comprar su propiedad y se estaban por ir. Al ser propietarios tienen que pagar los gastos de la casa nueva y de la que viven».

«Las mudanzas interprovinciales son aún más difíciles, han quedado familias separadas, chicos en la casa de los abuelos», relató Gross.

«Pedimos que las autoridades competentes desarrollen un protocolo para que las mudanzas sean consideras una actividad esencial. Hay lugares en el mundo donde está implementando o mismo en algunas localidades chicas de Argentina», aseveró la docente.

«Si conseguimos un permiso nacional, hay muchísimas variantes. No queremos generar problemas en la salud, que se haga todo con cuidado. Que esto no invalide que no se puede desalojar a nadie hasta el 30 de septiembre. Que se nos permita mudarnos y que los necesiten quedarse, se queden», concluyó.

Un decreto que emitió el Poder Ejecutivo prohíbe los desalojos hasta el 30 de septiembre.