«En Irak -dijo Del Corral a Télam Radio-, el papa Francisco fue acompañado por jóvenes de Scholas Occurrentes, quienes llegaron días antes (al arribo del Sumo Pontífice a ese país) para poder hacer realidad el sueño de que los jóvenes, a través del deporte, el arte y la tecnología, puedan crear y generar esa cultura del encuentro».
Y agregó que el Papa «se alegró de las actividades que los jóvenes hicieron. No solo eso, también él mismo los recibió y vio cómo habían vivido la experiencia los propios chicos de Irak y las chicas y los comprometió a que siguieran adelante a su regreso».
«Chicos kurdos, chicos también de Bagdad, en distintos idiomas encontraron un idioma común: la pelota de fútbol, lo que el papá les entregó e hizo referencia es la pelota de trapo, el origen, antes que las aguas se dividan, donde la educación vuelve a tomar sentido», señaló Del Corral.