Los bloques parlamentarios acordaron este miércoles en la comisión de Modernización de la Cámara de Diputados el protocolo de trabajo remoto del cuerpo legislativo, lo que allana el camino para realizar las sesiones virtuales o mixtas mientras persistan las restricciones por el aislamiento social y obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus.
En una extensa reunión de la comisión de Modernización que se prolongó por casi cinco horas, el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal y el Interbloque Federal para el Desarrollo pudieron alcanzar un consenso sobre el mecanismo para las deliberaciones del cuerpo.
Ahora este protocolo consensuado se debatirá esta tarde en la comisión de Peticiones y Reglamento con el fin de su incorporación dentro del reglamento de la cámara, ya que se trata de una reforma temporal y solo se aplicará mientras persista la pandemia.
Uno de los puntos centrales del protocolo es que deberá ser avalado por los tres cuartos de los presidentes que forman parte de la reunión de la Labor Parlamentaria y ratificado como primer punto del temario que se abordará en esa sesión.
También habilita a que los diputados puedan informar su voto en forma verbal cuando por alguna razón técnica no fue registrado, y permite presentar iniciativas de todas indole, y no solo los referidos a la pandemia de la Covid-19, aunque para ello deberán tener que registrar su firma digital.
Vilar aclaró que «no estamos modificando el reglamento, ni estamos generando un protocolo para sesiones mixtas, estamos trabajando protocolo de funcionamiento parlamentario remoto: no tocamos lo reglamentario ni tampoco podemos regular un tema mixto, no es el objetivo de esta comisión sino que es regular el funcionamiento parlamentario remoto».
A su turno, la diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, coincidió que «no estamos modificando el reglamento» sino que «estamos proponiendo una metodología para esta etapa, pero no estamos interpretando para siempre la fuerza mayor».
Desde el PRO, Pablo Tonelli, propuso incorporar al protocolo que se exceptúe de tratar en este tipo de sesiones virtuales una reforma judicial, leyes electorales entre otras, aunque la propia Camaño aclaró que no era prudente esa incorporación en este caso.
Por ese mismo espacio, Dolores Martínez y Silvia Lospenatto plantearon la necesidad de realizar, previo a una sesión remota, un simulacro ya que consideraron que “a veces con lo técnico no alcanza”.