El presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, adelantó que la semana próxima se convocará el concurso para cubrir las vacantes en la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, a la que habían sido trasladados los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, tal como lo ordenó esta semana la Corte Suprema de Justicia.
Además, el titular de la Magistratura estimó -en una entrevista con Télam- que «en un plazo de seis a ocho meses el concurso estará resuelto».
«El jueves se reunirá la Comisión de Selección para convocar el concurso y deberíamos en un plazo razonable de seis a ocho meses estar designando a los dos integrantes de la Cámara», afirmó Lugones.
De esta manera, el proceso que les encomendó la Corte Suprema de Justicia en su resolución del martes último comenzará a transcurrir el jueves próximo, cuando se reúna primero la Comisión de Selección y luego el plenario para abrir el concurso.
De ese concurso surgirán dos ternas que serán elevadas al Poder Ejecutivo, que definirá -con el posterior acuerdo del Senado- quiénes serán los jueces que ocuparán ambos lugares, un proceso que no se cumplió para la designación de Bertuzzi y Bruglia, durante el anterior gobierno.
Además, según recordó Lugones, cada una de las ternas deberán tener entre sus postulantes a una mujer, para cumplir con el reglamento de este órgano del Poder Judicial encargado de seleccionar y controlar el desempeño de los magistrados.
Lugones dejó en claro que en lo que hace a la resolución dictada por el tribunal supremo, la apertura de un nuevo concurso «es la parte que le compete al Consejo de la Magistratura» y, en ese sentido, reiteró su compromiso, expresado cuando asumió la presidencia, de que sean «rápidos y transparentes».
«Lo único que tenemos que resolver en el Consejo es el punto de la resolución que se refiere a la convocatoria al concurso», dijo Lugones y agregó que tal como dispuso la Corte «se les va a permitir a los magistrados Bertuzzi y Bruglia que participen», aunque dejó claro que no tienen «forma de establecer si van a participar o no».
Lugones asumió que el momento clave del concurso será cuando se necesite aprobar el orden de mérito, que requiere dos tercios de los votos.
Alcanzar esa mayoría absoluta «será un tema a negociar adecuadamente», reconoció Lugones, juez de la Sala II de la Cámara Federal de San Martín.
«El único momento en el Consejo en el cual se puede trabar el tema
es si no se logran las dos terceras partes necesarias para aprobar el orden de mérito definitivo. Espero que eso no ocurra. Será un tema a negociar adecuadamente», aseguró el titular de la Magistratura.
Lugones también reflexionó respecto al fallo de la Corte que «le da la razón al Consejo» en cuanto a que Bruglia y Bertuzzi «no eran magistrados que habían cumplido con los requisitos establecidos en la Constitución para su designación» y agregó: «Ese es un punto a favor del fallo de la Corte».
Los traslados de los jueces Bruglia y Bertuzzi fueron suspendidos por el Senado luego de que el Consejo de la Magistratura considerara que el procedimiento de sus traslados estaba incompleto.
Los jueces presentaron a la Corte un pedido de ‘per saltum’ (salto de instancia) para que el máximo tribunal se pronuncie sobre sus traslados y el máximo tribunal resolvió que sus traslados eran interinos y no definitivos y que el Consejo debería convocar a un nuevo concurso en el que ambos magistrados podrían participar para que se cumplan los pasos que establece la Constitución.
«Nos comprometemos a trabajar como corresponde, no solamente respecto a este concurso, sino de todos los concursos que están en trámite», dijo Lugones respecto a la indicación de la Corte y a lo que es la función de selección de magistrados que tiene el Consejo.
El titular de la Magistratura aclaró también que en el caso del juez Germán Castelli, que también presentó un pedido de ‘per saltum’ a la Corte luego que por el mismo proceso se suspendiera su traslado, el Consejo no tiene intervención.
En los casos de Bertuzzi y Bruglia, los traslados significaron un ascenso ya que pasaban a ser camaristas, lo que no ocurrió en el caso de Castelli, que implicó un cambio de jurisdicción.
En cuanto a los pasos a seguir tras la apertura del concurso que ocurrirá el jueves, Lugones explicó que «en los dos o tres días siguientes se sorteará el jurado y se conformará con titulares y suplentes».
Luego, continúa la publicación del edicto para informar la apertura del concurso en los distintos medios, la inscripción de los concursantes y la fecha de examen, que -estimó Lugones- «sería para mediados de febrero».
Después, continuó Lugones, «se sortea un consejero integrante de la comisión de Selección que se encarga de analizar todos los antecedentes de todos los postulantes que se presenten al examen» y se aprueba «un orden de mérito provisorio con la calificación de antecedentes y oposición».
El proceso continúa con «la comunicación a todos los que participaron en el concurso para que impugnen si entienden que están mal calificados» y cuando concluye la etapa de impugnación, «un Comité del que no va a intervenir aquel que participó para calificar los antecedentes, hará lugar o no a las impugnaciones», precisó el titular del Consejo.
Con este camino ya recorrido, «se aprueba un orden de mérito provisorio que establece la cantidad de personas que van a ser convocadas a la entrevista, se realiza un examen psicotécnico y luego se lo entrevista en la comisión de Selección, tras lo que se establece el orden de mérito definitivo» que se eleva al plenario.
El plenario de consejeros deberá aprobar las dos ternas con una mayoría de dos tercios de los votos para poder elevarlas al Poder Ejecutivo para que le de su aprobación a un juez o jueza de cada terna, y luego pida el acuerdo del Senado.
Todo este proceso debería concretarse en un plazo de seis a ocho meses, para cumplir con las expectativas del Consejo de la Magistratura.