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La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, repudió la violencia institucional sufrida por integrantes de la comunidad Qom de la localidad de Fontana, en Chaco, a manos de efectivos de la policía provincial, al afirmar que esos «hechos no tienen lugar en el país que se quiere construir»

«Mi más enérgica condena a la violación de los derechos humanos sufrida por la comunidad TOBA QOM de la localidad de Fontana, en la provincia de Chaco . Repudiamos toda forma de violencia institucional porque no tiene lugar en el país que estamos construyendo», señaló la funcionaria a través de su cuenta de la red social Twitter.

En tanto que en la misma red social, un mensaje publicado en la cuenta de la cartera de Justicia indicó que «la lucha contra la violencia institucional y la protección de los pueblos indígenas son políticas centrales de nuestra gestión».

«Repudiamos la violación de los derechos humanos sufrida por integrantes de la comunidad TOBA QOM en la localidad de Fontana, Chaco», se indicó desde este Ministerio.

El episodio

El hecho de violencia institucional que sufrió esta comunidad se hizo público ayer, luego de que se viralizaran videos, fotos y audios de personas que viven en el barrio Cacique Pelayo-Banderas Argentina, en Fontana.

De acuerdo con la denuncia, los policías de la comisaría tercera ingresaron el domingo último a la madrugada al domicilio de una mujer que vive con su padre y sus hijos, una adolescente de 16 años y un joven de 19, a quienes se llevaron detenidos junto a una chica de 18 años y otro muchacho de 20.

«‘Ya les tiramos alcohol, ¿ahora quién las prende fuego?'», amenazó uno de los efectivos a la familia, según contó en un video al que Télam tuvo acceso la hija de la dueña de casa, quien además aseguró que después los policías los atacaron nuevamente a patadas.

Tras difundirse el ataque policial, la ministra de Seguridad de Chaco, Gloria Salazar, dio una conferencia de prensa en la que confirmó que el gobernador Jorge Capitanich había dispuesto el apartamiento de los efectivos involucrados en el hecho..

Anoche, el presidente Alberto Fernández sostuvo que la erradicación de la «violencia institucional» que sufren las minorías y diversidades es una «deuda de la democracia», después de que se hicieran públicas las imágenes del ataque policial.

Desde su cuenta de Twitter, el mandatario planteó que los hechos de «violencia institucional» registrados en las últimas horas en esa provincia «son inaceptables».

«Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia», enfatizó.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, repudió hoy el asesinato del trabajador Luis Espinoza a manos de fuerzas policiales en Tucumán y sostuvo que no se puede permitir «la violencia institucional en democracia».

En declaraciones formuladas esta mañana a la radio online FutuRöck, Pietragalla consideró “lamentable” el caso de Espinoza, el trabajador rural que desapareció durante un operativo policial realizado en la localidad tucumana de Simoca y fue hallado asesinado en Catamarca una semana después.

En ese marco, el funcionario sostuvo que la Secretaría de Derechos Humanos está «fortaleciendo la Dirección de Violencia Institucional” y aseguró que se trata de hechos “reiterativos”.