El aislamiento social no implicó una reducción considerable de los residuos que cada día se generan en el área metropolitana de Buenos Aires, sin embargo los recuperadores urbanos advirtieron que casi 600 toneladas reutilizables van directo al Ceamse y piden condiciones para volver a trabajar.
«Desde que comenzó el aislamiento la actividad de los cartoneros se paralizó totalmente», dijo a Télam Alejandro Valiente, parte del equipo técnico de la Federación de cartoneros, carreros y recicladores que integra la Unión de Trabajadores de la Economía Popular.
«Hubo lugares que, dependiendo de cada municipio, con sistemas más o menos organizado de recicladores, dieron permisos de algunas formas de trabajo con protocolos y los cartoneros independientes empezaron a trabajar», señaló.
En ese sentido, destacó que en la ciudad de Buenos Aires «donde hay un sistema más consolidado y donde la organización de recicladores es mucho más fuerte, es donde menos se pudo retomar la actividad por decisión del gobierno porteño».
«Pedimos que se garanticen las condiciones de seguridad con provisión de elementos, con normas y protocolos para que los cartoneros y cartoneras puedan volver a trabajar; la están pasando mal y subsisten gracias a los comedores porque las ayudas no alcanzan», sostuvo Valiente.
De momento, las cooperativas formalizadas, que nuclean 6.500 trabajadores, tienen permitida la recolección en la Ciudad los días lunes en grandes generadores (supermercados, farmacias, laboratorios) y clasificación de ese material los viernes.
«Es insignificante la cantidad y todo lo demás se está yendo al relleno sanitario, los puntos de reciclado tampoco están funcionando y eso posiblemente aporta a que el número total de basura no caiga», indicó.
Según datos del Ceamse, que se encarga de los residuos de 52 municipios y Capital Federal, actualmente trasladan entre 22 y 26 mil toneladas de basura todos los días.
Leonardo Maceiras, gerente de Operaciones del Ceamse, destacó a Télam que si bien «el residuo domiciliario interanual de marzo había bajado 30 por ciento» en el interanual de abril «bajó 14% porque no hay restaurantes ni confiterías ni bares y la gente utiliza mejor lo que compra».
Jorge Olmedo, presidente de la Cooperativa del Oeste, donde trabajan 90 personas que en diciembre recuperaban entre 50.000 y 60.000 kilos de basura semanales, aseguró que actualmente no superan los 1000.
«Teníamos puntos importantes de retiro de mucho material diario, más de una tonelada en el Hospital Italiano, hoteles, puntos que este año por más que se levante la cuarentena no vamos a hacer, y en este momento lo que no estamos levantando nosotros se está tirando al Ceamse porque teóricamente no se sabe si ese material fue manipulado por alguien que tiene el virus», señaló.
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño indicó en un comunicado que «el Ministerio de Salud afirmó que el riesgo de infección debido a la contaminación de superficies, disminuye con el tiempo y que el riesgo por presencia del patógeno en superficie se reduce significativamente después de 72 horas».
«Siguiendo esta recomendación, el material comienza a ser tratado los viernes con el fin de aumentar los días de descanso del material descargado», remarcaron.
Al respecto, Olmedo señaló que si bien desde la cooperativa «entienden la situación» pidieron al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, «encontrar una manera para poder aumentar la cantidad de días» porque ellos trabajan «con consorcios que sacan de a 90/100 bolsas por semana».
Y recordó que «costó mucho que los vecinos entendieran qué es basura y qué es basura seca y esto hace que se pierda la costumbre: ´¿para qué voy a separar si después se tira?´ Vamos a tener que volver a empezar como hace 15 años atrás».
Por otra parte, desde las cooperativas resaltaron que los materiales que se recuperan se utilizan para fabricar cajas para medicamentos, alimentos, botellas y bolsas de residuos para hospitales.
«Somos proveedores de grandes industrias, los productos que separamos vuelven al mercado, las bolsas de consorcio se procesan y vuelven a ser una bolsa. Hoy todo eso se está tirando», remarcó Olmedo.
Por otra parte, desde el gobierno porteño explicaron que «en pos de preservar la salud en el marco del aislamiento», el servicio de recuperadores urbanos «se encuentra interrumpido» aunque aclararon que «continúan cobrando su salario normalmente».
En relación a esto último, Valiente explicó que «los ingresos de los compañeros se componen de una parte que pone el Gobierno porteño y otra por productividad según la cantidad que juntó y vendió: esta última parte bajó a cero desde el comienzo del aislamiento».
«¿Abrieron las joyerías y no se pueden recuperar residuos? Nosotros sabemos que se puede hacer la actividad sin correr riesgos, no estamos pidiendo que mañana salgan los 6.500 cartoneros a la calle, pero hoy, en este esquema de recolección en supermercados y farmacias, están trabajando 120 personas», apuntó.
«La recolección de residuos no se paró. Hay formas de trabajar y reciclar al mismo tiempo, con protocolos estrictos y materiales de seguridad, sin poner en riesgo la salud de nuestros compañeros», concluyó.