Largas filas y medidas de precaución se observan hoy en los locales de cobros de servicios e impuestos que comenzaron a atender este lunes mientras que en el transporte público se cumple con el uso del tapabocas a un mes de haberse dictado el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional.
Esta mañana, diferentes centros de cobro de servicios e impuestos abrieron sus puertas tras el anuncio, por Boletín Oficial, de reanudar su actividad mediante un protocolo especial de control.
El local de Werstern Union ubicado sobre la avenida Rivadavia al 5400, del barrio porteño de Caballito, el personal ofrecía a quienes ingresaban colocarse alcohol en gel, y contaba, esta mañana, con dos ventanillas habilitadas para atención al público.
En ese mismo local comenzó a operar Pago Fácil, que contaba con la colaboración de personal de Prevención Ciudadana del gobierno porteño para la organización de las filas y el control para la protección de los empleados.
“Me parece bien todo lo que sea para prevención; estoy esperando hace menos de diez minutos y ya me toca ingresar, así que por suerte va rápido”, dijo a Télam Norma, que se disponía a pagar el servicio de luz y el ABL.
Abren los locales de cobro de servicios
Por su parte, Orlando, de 76 años, se acercó para preguntar si podía venir su hijo a pagarle unas boletas, ya que el DNI de él no finalizaba ni en 0 o 1, que son los las terminaciones que están habilitadas para pagar hoy.
“Mi documento termina en seis, por eso me acerqué a preguntar y ahora lo mando a mi hijo que pague los impuestos que no pudo abonar por internet”, explicó a Télam.
En tanto, desde hoy rige la resolución del Ministerio de Salud y de la Jefatura de Gabinete porteña que establece que los mayores de 70 años que quieran salir de sus hogares para efectuar algún trámite o realizar una compra, deberán comunicarse con el 147 previamente para dar aviso.
“La medida de prohibirnos salir a los mayores de 70 me hizo sentir que nos sacaban la libertad. Ya no podemos ir a ver a nuestros hijos y nietos. Entiendo que es por prevención, pero no me gusta”, aseguró Lila, mientras hacía la fila en un Rapi Pago de avenida Directorio al 700.
“Todo lo que están haciendo para prevenir está bien, pero creo que se equivocaron con este permiso. Es muy invasivo y discriminatorio”, expresó Juan, otro jubilado que salió a hacer unas compras a la verdulería de su cuadra.
Beatriz, por su parte, calificó de “una vergüenza” que la hagan llamar un teléfono para avisar que va a salir de su casa.
“No lo voy a hacer, me parece algo horrendo”, agregó.
Una opinión diferente fue la de Norma, quien aseguró que llamó al 147 y “en menos de tres segundos” ya había dado aviso al gobierno porteño que iba a salir a hacer trámites.
Otra de las medidas que comenzaron a implementarse hoy en la Ciudad de Buenos Aires es el uso obligatorio de tapabocas en el transporte público.
Según se observó por una recorrida en las principales avenidas porteñas, todas las personas que se movilizaban en colectivos, taxis y subtes utilizaban el tapaboca o barbijo.
“Lo vengo usando desde hace más de dos semanas. Uno no sabe con quién viaja, así que tomar estos recaudos y hacerlos obligatorios me parece muy bien”, dijo Paula, quien esperaba tomarse el colectivo de la línea 85 para dirigirse al barrio porteño de Devoto.