El objetivo es dotar al sistema educativo con docentes que puedan dar cuenta de una verdadera pedagoga de la tecnologa.
La directora del departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Pedagógica Nacional (Unipe), Betina Duarte, dijo que cuando se supere la pandemia de coronavirus es esperable que la tecnología «permanezca» de manera transversal a los procesos educativos pero que, además, es necesario formar docentes que sepan no sólo de «programación sino de la didáctica de programación».
Por estos días, la Unipe abrió la primera inscripción para el Profesorado en Informática cuyos contenidos fueron trabajados junto a la Fundación Sadosky con el objetivo de dotar al sistema educativo con docentes que puedan dar cuenta de una verdadera pedagogía de la tecnología.
«Nos habíamos reunido, antes de la pandemia, con la Fundación Sadosky a considerar los cambios del currículum de la secundaria, en especial lo que corresponde a la materia Educación Tecnológica, y notamos que había una zona de vacancia. No hay docentes para llevar adelante esa formación y pensamos en un profesorado específico que traiga la potencia de pensar la programación junto a la didáctica», explicó Duarte en diálogo con Télam.
Télam- Esta iniciativa se presenta justo en un momento en el que la tecnología y la educación se han cruzado de manera particular y ustedes hablan de una «ruptura» ¿Por qué?
Betina Duarte- La crisis de la educación básica tiene que ver con el modelo de presencialidad con el que estábamos habituados a trabajar (antes de la pandemia) pero también con situaciones socioeconómicas en un país como el nuestro en el que no hay recursos tecnológicos disponibles para sortear el aislamiento. Se rompieron las condiciones para pensar la educabilidad, necesitábamos una alternativa rápida para reponer lo que no estaba más y la tecnología se convirtió en el foco. Pero se necesita de conectibilidad y de computadoras, y ambas cuestiones no pudieron ser resueltas para todos.
T- ¿La tecnología ha venido para quedarse en el aula?
BD- Ha venido. Y frente a los usos que se están haciendo, uno podría decir -con cierta confianza- que la tecnología va a permanecer y va a seguir adelante. Todos los actores, o casi todos, nos estamos preguntando y estamos experimentando, todos, en cierta sintonía, sobre las posibilidades que nos da la tecnología. Antes de la pandemia existían ciertos perfiles que trabajaban con usos posibles de la tecnología, pero eran ‘islas’, es decir, proyectos de incorporación de la tecnología, docentes interesados, materias específicas. Todo eso tiene un horizonte que es muy distinto al planteado ahora, donde la masa de los que trabajan en educación, están pensando y trabajando en el mismo sentido.
T- ¿Y cómo pensaron esa complejidad para diseñar el profesorado?
D- Pensamos en una formación que traiga la potencia de la enseñanza de la programación junto con las cuestiones que son vitales para la Unipe, que la formación disciplinar necesita enriquecerse con los problemas didácticos. Eso le interesó a la Fundación Sadosky y a nosotros nos interesó la visión sobre lo que es la educación en ciencia y de la programación.
T- ¿Hablaba de una «zona de vacancia» en el sentido de pocos profesores preparados para dar estos contenidos?
D- El profesorado de Informática existe, hay institutos que lo brindan, pero no provee la cantidad de docentes. El área viene siendo cubierta por profesores que acreditan una formación suficiente para darla. Esto pasa también con otras materias: si recorrés la geografía hay provincias que necesitan profesores de física. En la Unipe, además del profesorado de Informática, se abren los de matemática y el de física que descansan el espíritu de educar con formación sólida pero en imbricación con la didáctica. De esa forma buscamos no formar matemáticos, informáticos o físicos sino alguien que pueda estimular a sus estudiantes a descubrir las cosas apasionantes de esas materias.