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El Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la justicia porteña decidió este lunes inspeccionar un geriátrico en el barrio de Devoto ante la posibilidad de que una de las residentes estuviera afectada por coronavirus y no contaran con la habilitación para funcionar.

Los funcionarios decidieron que ingresara al geriátrico, ubicado en Allende 2900, solo personal de Investigaciones Judiciales, con el equipo que marcan las medidas sanitarias.

En la inspección se determinó que una de las residentes, mayor de 80 años, tenía temperatura corporal de más de 38 grados y por lo tanto se decidió aplicar el protocolo coronavirus y fue trasladada, y se está decidiendo el caso de otro traslado.

Además, el fiscal Ponce corroboró la “falta de habilitación” de la residencia y “una posible violación de clausura”.

“A medida que avance la investigación podremos determinar si, además, hubo abandono de personas e irregularidades con los protocolos implementados”, señaló Ponce.

El fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, explicó luego a través de un comunicado que de comprobarse que existió abandono de persona o se puso en riesgo la salud de los ancianos internados, la responsabilidad penal caería sobre los dueños de la vivienda con penas de hasta 6 años de prisión.