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El exdiputado nacional y actual accedi a una entrevista con Tlam.

El exdiputado nacional y actual presidente del PJ de Salta, Pablo Kosiner, afirmó este domingo que ante la pandemia de coronavirus el peronismo tiene la oportunidad de convocar a la «unidad nacional», y advirtió que si bien el expresidente Mauricio Macri le pedía al justicialismo que ejerciera una «oposición responsable» a su Gobierno, hoy «no es consecuente» con aquel planteo.

Expresidente del interbloque de diputados de Argentina Federal, el dirigente salteño dijo además que es «optimista» ante la negociación del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FM) porque ese organismo, subrayó, «entendió que Argentina no puede hipotecar su futuro».

Entrevista

-Télam: ¿Cómo evalúa la gestión de la pandemia, tanto a nivel nacional como provincial?

-Kosiner: Quienes tenemos alguna experiencia en la gestión nunca nos pudimos imaginar que nos hubiese tocado esta situación tan extrema. Cualquier valorización que haga no puede omitir que tanto el Gobierno nacional como los locales, sean del signo político que fueran, de 10 meses tuvieron 7 en pandemia. La postura tiene que ser de colaboración y no restar. Celebré cuando vi la solicitada firmada por los 24 gobernados de todos los signos políticos: la institucionalidad tiene muy en claro que tienen que caminar junta y que, como dijo el papa Francisco, nadie se salva solo. Se pueden discutir los matices, pero no es momento de buscar puntos de desencuentro.

-T: ¿Y la postura de la oposición?

-K: Es muy distinta la visión. Algunos dirigentes que no tienen responsabilidades de gestión no tienen esta misma idea, y están pensando, de manera irresponsable, en términos electorales, y hoy hay que responderle a la sociedad.

Esta pandemia sirve para ver cómo se para uno frente a los valores. Macri le pedía al peronismo ser una oposición responsable, y hoy no es consecuente con eso. Macri merece muchas autocríticas que no hace.

Pablo Kosiner

-T: ¿Qué postura tiene respecto de los banderazos que impulsa ese sector de la oposición?

-K: En democracia es válida la manifestación en contra de un gobierno o un plan, pero vuelvo a plantear que estamos en una situación inédita. Hay dos situaciones inéditas para una sociedad: una guerra o una pandemia, y estamos en una pandemia. Si la gente quiere protestar porque no está de acuerdo con el Gobierno, o tiene dificultades lógicas para trabajar, tiene que hacerlo pero no promoviendo conductas de riesgo. Hay dirigentes de la oposición que, cuando le dicen a la gente que no hay nada más importante que la libertad individual, promueven la conducta de riesgo. Pretenden instalar que no hay nada más importante, y hay algo que sí: el bien común.

Esta pandemia sirve para ver cómo se para uno frente a los valores. Macri le pedía al peronismo ser una oposición responsable, y hoy no es consecuente con eso. Macri merece muchas autocríticas que no hace.

-T: ¿Qué perspectiva tiene ante la negociación del Gobierno con el FMI?

-K: Los hechos demuestran que el Gobierno nacional tuvo un manejo correcto de la deuda. Por eso logró el apoyo institucional de todos los gobernadores. Llevó tiempo, pero el tiempo jugó a favor de la estrategia del Gobierno. El endeudamiento extremo e improductivo que tenía Argentina es una herencia muy pesada. En cualquier país del mundo, cuando el endeudamiento se dirige a la reactivación, no es malo. El problema de Argentina es que el endeudamiento no fue para eso sino para el negocio financiero. El Gobierno nacional, con muy buena conducción política del presidente Alberto Fernández, logró el aval político interno que tuvo. Soy optimista. El FMI jugó un papel fundamental porque advirtió los límites que tenía que tener Argentina en el proceso de renegociación con acreedores privados, y que no podía hipotecar su futuro. Con ese cambio de óptica, soy optimista que se pueden obtener los mismos resultados.

-T: ¿Cómo llegó el peronismo a sus 75 años de vida?

-K: Con la gran responsabilidad de generar un marco de unidad en este momento tan difícil y con la responsabilidad de llevar adelante un programa de desarrollo definitivo. Nunca nos hubiésemos imaginado que los 75 años nos iban a encontrar en una situación tan difícil desde lo humano. Pero el peronismo está acostumbrado a desafíos. Es la gran oportunidad para que convoque a la unidad nacional sobre la base de un programa que pueda generar un despegue definitivo al país que nos merecemos.