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El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires invirti 4.500.000 de pesos en la compra de tablets.

El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires invirtió 4.500.000 de pesos en la compra de tablets que fueron distribuidas en los 76 hospitales de esa jurisdicción para que los pacientes enfermos de coronavirus internados se puedan comunicar con sus familiares, informó el Ministerio de Salud bonaerense.

Además, se creó un protocolo para que los familiares de pacientes puedan ingresar a los establecimientos de salud y acompañarlos en condiciones seguras.

Se trata de 212 kits de comunicación (tablets) que adquirió la provincia de Buenos Aires ante el aislamiento en que debe mantenerse un enfermo con respecto a su familia cuando debe permanecer internado.

«Entendemos la salud de un modo integral y sabemos que el aspecto emocional y el sentirnos acompañadas o acompañados juega un rol clave en la recuperación», explicó la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género del Ministerio de Salud bonaerense, Julieta Calmels.

Sostuvo que en ese marco diseñaron «una serie de herramientas para, por un lado, permitir ese acompañamiento presencial, sobre todo para pacientes con Covid-19 y, por otro, a través de una tablet y auriculares para propiciar el contacto virtual».

Los kits de comunicación con tablets fueron distribuidos en 63 hospitales públicos de adultos, cinco pediátricos, cuatro neuropsiquiátricos y cuatro especializados en discapacidad con el objetivo de que los pacientes mantengan sus lazos afectivos en la internación.

Se trata de 212 kits que fueron distribuidas en los 76 hospitales bonaerenses

Se trata de 212 kits que fueron distribuidas en los 76 hospitales bonaerenses

Además, la Subsecretaría creó también un protocolo dirigido a los equipos de salud con recomendaciones de acompañamiento a los pacientes internados y se valió de los servicios de Salud Mental existentes en la mayoría de los hospitales públicos provinciales, para que trabajen como soporte en las estrategias de comunicación.

«Se resolvió, entre otras cosas, que el familiar que ingresara no debía integrar los grupos de riesgo para Covid-19″, explicó Calmels.

De este modo, se elaboró una guía para que toda vez que alguien entre a un hospital para acompañar a un paciente se coloque el mismo equipo de protección que utiliza el personal de salud y que, al salir de la sala, el personal sanitario lo ayuden a quitárselo sin riesgo de contagio.