Skip to main content

El director ejecutivo del hospital, Alberto Maceira afirma que como baj la ocupacin en terapia intensiva se cerr una de las salas Covid.

La cantidad de pacientes que ingresaron al Hospital Posadas con síntomas compatibles de coronavirus se redujo en un 75% en las últimas dos semanas, en coincidencia con el descenso de casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), explicaron las autoridades del establecimiento, que llamaron a «no bajar los brazos» y continuar con las medidas de distanciamiento social.

«Teníamos una guardia respiratoria que atendía las 24 horas todos los días, y atendía entre 400 a 480 pacientes por día. En las últimas dos semanas estamos atendiendo 100 o menos, por eso redujimos el horario de atención de 8 a 20. Es gente que cumple con los criterios de sintomatología respiratoria que nos puede hacer sospechar que es Covid», explicó a Télam el director ejecutivo del hospital, Alberto Maceira.

«En terapia intensiva bajó la ocupación, incluso cerramos una de las salas Covid que habíamos preparado. Hay 28 camas ocupadas con pacientes de coronavirus, de un total de 90″, precisó Maceira y valoró que «nunca tuvimos que derivar un paciente complejo», incluso en los meses de julio y agosto cuando creció la ocupación de camas de alta complejidad.

El Hospital Posadas funciona en red con los hospitales modulares creados a partir de la pandemia en los municipios de Tres de Febrero, Hurlingham, General Rodríguez y Moreno, a los cuales se derivó cerca de 500 pacientes de mediana y baja complejidad.

En el hospital, en la actualidad ya no se ve la larga cola de personas esperando el hisopado en el triage dispuesto para los casos sospechosos, sino que solamente un puñado de personas aguardaban ser atendidos, según constató Télam en un recorrida.

Maceira dice que hay 28 camas ocupadas con pacientes de coronavirus, de un total de 90.

Maceira dice que hay 28 camas ocupadas con pacientes de coronavirus, de un total de 90.

«Los pacientes pueden ingresar por la guardia, que son los que vienen complicados, que son los rojos. Otros pacientes, verdes o amarillos, que tienen poca sintomatología, entran por el triage. En ambos lugares se vio una disminución de ingresos«, aseguró el médico Marcos Hermida, coordinador del triage respiratorio.

«Se vio una drástica disminución. En los momentos más duro como en julio o agosto hemos atendido hasta 400 personas por día mientras que hoy estamos en 150 y fines de semana menos de 100», informó y agregó que «esto se condice con los números del AMBA donde se está viendo una disminución de casos».

Uno de los pacientes que esperaba para ser hisopado era Ángel, de 19 años, que fue a hacerse el test porque su pareja Ayelén fue contacto estrecho de un caso positivo.

«La verdad es que estoy bastante asustado, es muy largo el hisopo», reconoció el joven y afirmó que «tengo que hacerme el test para poder volver a mi trabajo donde vendemos barbijos y guantes».

En el Hospital Posadas también se desplegó un consultorio de post Covid, donde neumonólogos, clínicos, nutricionistas y psicólogos atienden a pacientes que han quedado con alguna lesión o grado de secuela luego de estar internados, y allí también se vio un descenso en las consultas.

Alejandra González, jefa de neumonología que está a cargo del consultorio de post Covid, dijo a Télam que «hay menos consultas y menos enfermos, pero no tenemos que bajar la guardia».

González comentó que «los síntomas persisten pasada la enfermedad, acá vemos los casos graves, los que estuvieron con máscara reservorio o respirador. Tienen dolor en el tórax, falta de aire, cuadros de broncoespamos y algunos estuvieron muchos días en terapia entonces tiene compromiso de la parte neuromuscular. A medida que pasa el tiempo esos síntomas van cediendo».

Ramón Santander, que trabaja en una oficina de Pami del hospital, fue uno de los pacientes que llegó al consultorio post Covid para hacerse una revisión luego de atravesar la enfermedad.

«Ahora vine a control pero estuve una semana en terapia intensiva y después pasé otra semana más en cuidados intermedios y después me dieron el alta. Hice una neumonía. Me hicieron 4 hisopados cuando estuve internado, todos me dieron positivo», comentó el hombre que continuaba con cansancio muscular.

«No sé donde me contagié, siempre respeté los protocolos», aseguró Ramón y contó que su mujer de 47 años y sus hijas de 21 y 18 también también se contrajeron el virus pero «tuvieron dolor de cabeza y pérdida de olfato, nada más».

Los médicos valoraron el descenso de personas que asisten al hospital por coronavirus y la baja de casos registrada en el AMBA, y esperan que a partir de esto se pueda brindar un descanso para el personal de salud.

«Necesitamos que el recurso humano se tome vacaciones, que estén descansados, estamos muy cansados todos. Es bueno este descenso para tomarse un respiro, ordenarse y tener las mismas herramientas para arrancar el año que viene de la misma manera. La sensación es que va a haber una vacuna y quizás no tengamos el rebrote», aseveró Maceira.

«Se hizo largo el año, estamos cansados pero resistiendo. Trabajamos mucho pero lo lindo es ver a los pacientes graves recuperados, eso es una gran satisfacción», concluyó González.