El presidente Alberto Fernández mantuvo un encuentro con referentes de los barrios populares en la Quinta de Olivos, quienes le transmitieron los problemas que enfrentan para «ayudar a resolverlos».
«Sé que tienen problemas y vamos a ayudar a resolverlos, quiero que los que están sufriendo, no sufran más», se comprometió Fernández, quien sostuvo que «Argentina fue un país distinto cuando le dimos derechos a la gente, y fue muy distinto cuando se los sacaron».
Según se informó en un comunicado, también se indicó en este encuentro que el Estado nacional pondrá a disposición un edificio cercano al barrio Padre Mugica (31) con 700 camas, que servirá como espacio de aislamiento, así como la realización de testeos.
Los referentes expusieron un informe pormenorizado sobre la situación en esos lugares y valoraron el espacio de diálogo «hacia adelante» como «un puente más para frenar lo que está pasando» al tiempo que se comprometieron a «sumar» y ser «propositivos», según el mismo comunicado.
Además hicieron hincapié en el derecho al acceso al agua potable, la distribución de alimentos, el subsidio para la compra de garrafas, el riesgo eléctrico con el que conviven y el aumento de los casos de dengue.
Tras la reunión la legisladora porteña peronista María Rosa Muiños dijo que «obviamente la obligación primaria es del gobierno de la ciudad», pero Fernández «como Presidente y dirigente político comprometido socialmente, no iba a hacer oídos sordos al reclamo».
Contó que Fernández manifestó que «se iba a ocupar, que iba a hablar con (el Jefe de Gobierno porteño, Horacio) Rodríguez Larreta, sobre estas cuestiones que no tienen que ver sólo con los protocolos, sino de garantizar el alimento para que la gente pueda hacer la cuarentena» y «el acceso a los productos de limpieza o desinfección necesarios».
Añadió que «la preocupación central fue cómo hacer para que el virus no se expanda en los barrios populares debido al descuido, ignorancia y desidia del Ejecutivo de la Ciudad».
E indicó que querían que «ambos Ejecutivos, el porteño y el nacional, coordinen una política seria para que el virus no siga matando gente dentro de las villas, no por ignorancia sino porque no hay un protocolo de cuarentena comunitaria».
María Claudia Albornoz, de barrios populares de Santa Fe, dijo que «lo más importante que surge de la reunión, donde fueron tomando nota absolutamente de todo lo que venimos diciendo, es que es un momento histórico, porque somos nosotros los propios habitantes los que venimos a hablar» con el Jefe de Estado.
Manifestó que «este es el primer diálogo que se está estableciendo pero no va a quedar acá, porque cada uno de los ministerios tomó nota para entender la situación y resolverlo».
Ratificó que los principales problemas planteados fueron «provisión de agua potable, gas y tendido eléctrico, y se habló de las personas que cuidan, por lo general mujeres de los merenderos y de los comedores, que están poniendo el cuerpo para salvar el hambre en las villas, que debería tener un reconocimiento porque es un trabajo».
Agregó que también se pidió «poner en condiciones esos lugares, nuestros comedores, infraestructura, que estos espacios tengan otra atención, porque no tenemos baños, la gente que espera su turno afuera no tiene baños».
El representante del barrio 21-24, Nelson Santacruz, destacó que «fue un primer paso de diálogo que va a ser el comienzo. Venimos anticipando diferentes problemáticas de los barrios populares como el primer grupo de riesgo, como la falta de agua, de acceso a gas natural, de los alimentos en pos de lograr soluciones concretas para nuestros barrios».
El Presidente -dijo Santacruz- «escuchó y celebramos este diálogo, estuvo anotando todo, y nos dijo que le va a explayar estas cuestiones», a Rodríguez Larreta.
Del problema del agua en el Barrio 31 de Retiro, comentó que Fernández «desarrolló esta temática comprometiéndose a que en poco tiempo la presión va a estar en condiciones para abastecer a todo el barrio, ya que hay por lo menos 4 manzanas que no tienen».
Santacruz criticó procedimientos del gobierno porteño para con los vecinos de esos barrios y el tratamiento de los casos sospechosos de contagio, al señalar que «pusieron los casos (de contactos) estrechos con positivos, y después los mandaron a los barrios» y reclamó que «las políticas públicas tienen que estar en constante diálogo con las organizaciones que comprendemos cómo hacer en nuestros barrios».
De la reunión participaron Nacho Levy, Fidel Ruiz, Lilian Andrade, Joana Ybarrola, Nancy Orellana, María Angélica Urquiza, Cándida Orosco Vargas, Paola Castro, Alejandro Mur Rios, Yamila Aquino Galeano, Alejandra Díaz y Anabel Delgado.
El Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; de Defensa, Agustín Rossi, y de Seguridad, Sabina Frederic, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
También estuvieron el senador Mariano Recalde, la diputada Paula Penaca, los legisladores porteños Claudio Ferreño y Javier Andrade y los presidentes de las juntas comunales de la Comuna 4, Ignacio Álvarez, y de la Comuna 8, Miguel Eviner.