Guaiquian est casada, tiene 36 aos, un hijo Homero de 12 aos.
Jésica Lorena Guaiquian (Lanza al Sol en mapuche) se define como militante política y feminista, cursa cuarto año de Abogacía y en los próximos días ocupará una banca en el Concejo Deliberante de Santa Rosa, motivo por el cual ese cuerpo deliberativo por primera vez tendrá a una representante de uno de los pueblos originarios de la provincia.
«Pertenezco a la pequeña comunidad mapuche, de aquí de Santa Rosa, soy comunicadora (werken) y un poco la que gestiona y visibiliza los reclamos permanentes de la comunidad mapuche a la que pertenezco», declaró a Télam.
Guaiquian está casada, tiene 36 años, un hijo –Homero– de 12 años, y se define feminista, activa militante por los Derechos Humanos de los Pueblos Originarios y mujer militante de Convergencia (una de las líneas internas del peronismo que lidera el cuatro veces gobernador de La Pampa, Rubén Marín).
Casada con Walter, a quien define como «el compañero que está siempre a mi lado en la lucha diaria y la militancia», es Procuradora aunque no ejerce pero sí se dedica con cuerpo y alma a la tareas diarias que le insume la militancia política partidaria, concretamente la entrega de 1200 viandas los fines de semana a familias de los barrios más humildes y periféricos de la ciudad capital que lleva adelante con Convergencia.
A ese trabajo le suma el tiempo necesario para estudiar «porque la educación, la formación es lo que nos va a permitir mantener vivo y visibilizar, nuestros reclamos con las herramientas necesarias que hoy toda sociedad demanda», dijo.
En la actualidad cursa entre el cuarto y quinto año de Abogacía, en la Facultad de Derechos de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), pero va por más y es por ello que también está haciendo de manera virtual por la pandemia de Covid-19 la Diplomatura en Derechos Humanos de Pueblos Originarios, en la Universidad Abierta Interamericana.
Acerca de la realidad en la que se encuentra su pequeña comunidad en Santa Rosa, Guaiquian comentó: «Estamos bien, reforzando nuestra organización, conscientes que hay una construcción histórica de los pueblos originarios como la del pueblo ranquel, pero también que hay estudios antropológicos que contrariamente a lo que muchos afirman, demuestran la existencia del pueblo mapuche por estas tierras y por eso estamos luchando».
Por eso, la concejala remarcó la necesidad de generar espacios «donde tengamos una mayor conexión con la naturaleza. Hay comunidades aisladas por sí mismas, por su propia cultura y tradición pero otras estamos urbanizadas, de ahí la imperiosa necesidad, que es inherente a nuestra esencia, de mantener y reafirmar ese vínculo esencial».
Est haciendo de manera virtual la Diplomatura en Derechos Humanos de Pueblos Originarios, en la UIA.
Guaiquian participó en los Encuentros de Mujeres que se han realizado en el país, experiencia y construcción que, confesó, pretende socializar en los espacios que participa, si bien aclaró que «el feminismo» no es un pensamiento uniforme que atraviesa de manera colectiva a las propias comunidades.
«La militancia feminista –retomó– es una elección personal y no colectiva dentro de las comunidades», pero en ese contexto destacó la particularidad de que la mayoría de esas comunidades tiene como lonko (cabeza) a mujeres, entre ellas Juana Vilarosa, de la comunidad (lof) mapuche ranquel de Toay; María Ines Canhue, de la comunidad Willi Antú; Natividad Cabral de Kayu antu Morituve; Claudia Farías de Neuhuenche, Ana María Domínguez de la Mariano Rosas y Laura Cuevas, lonko de su propia comunidad denominada Fuerza Ñandú (choique nehuen).
«Estoy en Convergencia (PJ) desde hace 12 años y en la militancia junto a mis pares, encontré la manera de mejorar la situación personal y colectiva, la militancia te lleva a pensar en el otro más que en uno mismo, a empatizar con la necesidad del otro más que la propia», recordó.
Guaiquian asumirá en los próximos días en el Concejo Deliberante, para suplir por un tiempo a la concejala Ana Natalia Sueldo, del Frente Justicialista Pampeano (FREJUPA), a quien el bloque oficialista le pidió se tome licencia por la denuncia que formuló en su contra una asesora, Sandra Cofré, que la acusó de retenerle la mitad de su sueldo para entregárselo a su hijo.