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Sin respuesta del gobierno porteño, al cumplirse este viernes 15 días del operativo de la Policía de la Ciudad (Foto archivo)

La organización Somos Barrios de Pie denunció este viernes que el centenar de familias que fue desalojado del asentamiento «la fuerza de las mujeres» del barrio Carlos Mugica de Retiro sigue sin recibir «respuesta o solución alguna» por parte del gobierno porteño, al cumplirse este viernes quince días del operativo de la Policía de la Ciudad que derribó las viviendas de la toma y erradicó a sus ocupantes.

«En quince días no recibimos ninguna respuesta ni ninguna solución, estamos en una situación de incertidumbre total desde el primer momento», planteó Rocío Ponce, vecina del sector Cristo Obrero del barrio 31 y una de las delegadas de la toma, en diálogo con Télam.

En el mismo sentido se pronunció Lorena Martínez, también habitante de la ex Villa 31 y otra de las portavoces del asentamiento, quien explicó que el problema central de las mujeres con hijos que participaban de la toma es la dificultad que encuentran para conseguir piezas en alquiler.

«Nosotros somos ochenta mujeres que sufrimos violencia de género y también violencia habitacional, porque en el barrio (por el Carlos Mugica) no te dan alquiler con chicos. Por eso, el único remedio que encontramos fue tomar ese basural», subrayó Martínez.

Las dos mujeres ofrecieron su testimonio y dieron su visión de la problemática de la vivienda en la CABA al participar este viernes de un debate organizado por Somos Barrios de Pie bajo la consigna «Una ciudad feminista e inclusiva, entre casas sin gente y gente sin casas».

En la charla, los expositores acusaron al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de «promover la especulación y el negocio inmobiliario para construir grandes torres que benefician a empresas y perjudican al medioambiente mientras condenan a la indigencia y a la falta de vivienda a miles de familias», según consignaron en el comunicado que difundió la actividad.

«Nosotros somos ochenta mujeres que sufrimos violencia de género y habitacional, porque en el barrio (Carlos Mugica) no te dan alquiler con chicos. Por eso, el único remedio que encontramos fue tomar ese basural»

Lorena Martínez

Walter Córdoba, dirigente de Somos Barrios de Pie, advirtió que el desalojo «trastocó toda la vida» de las familias que participaban de la toma ya que mujeres con hijos fueron llevadas «a paradores en los que no pueden ni cocinar ni lavar y sus chicos y chicas no pueden ir a la escuela porque no cuentan con recursos para trasladarse, por ejemplo, desde Lugano a Retiro».

«Recién el martes pasado, dos semanas después del desalojo, el gobierno de la Ciudad empezó a ofrecer subsidios habitacionales a las familias», cuestionó Córdoba, y además puntualizó que los requisitos para acceder a la ayuda económica de la CABA -de entre 8000 y 13000 pesos- son difíciles de cumplir para los grupos familiares sin techo.

Sobre ese aspecto, la delegada Ponce detalló a esta agencia que el Gobierno porteño exige para entregar el subsidio «un informe socioambiental, un presupuesto de un hotel familiar con la dirección y el teléfono, o un presupuesto hecho por el dueño de una casa de familia si subalquila una pieza, con el ABL y el DNI del propietario».

Por último, la delegada denunció que los operadores del programa Buenos Aires Presente (BAP) de la CABA -cuya función es dar atención inmediata a la gente en situación de calle- hicieron un relevamiento de los ocupantes del asentamiento en el que solo censaron a «52 familias, y al resto, porque éramos más de 100, no los dejaron censar».