La Ong recibi ms de 300 bicicletas, de las cuales, 200 ya fueron reparadas.
Cuatro amigos de la zona norte del conurbano bonaerense lograron distribuir unas 200 bicicletas en emprendimientos sociales de distintos puntos del país a través de la iniciativa «Voy en Bici» que convoca a la donación de rodados que son reparados por los voluntarios y puestos a disposición de comunidades con distintas vulnerabilidades.
Julio Antuñano, presidente de «Voy en Bici», contó a Télam que «desde hace dos años veníamos trabajando en comedores, merenderos y otras instituciones a través de iniciativas como ‘cucharas solidarias’ o ‘percheros solidarios’, y este año cuando entendimos que teníamos que atender a la necesidad del transporte social creamos ‘Voy en Bici'».
«Veíamos que los vecinos que salen de los barrios vulnerables para ir a trabajar pierden en el costo del transporte público cerca del 25 por ciento de sus ingresos, y que comprar una bicicleta nueva puede llegar hasta los 30.000 pesos» o más, indicó.
Antuñano sostuvo que «empezamos a buscar bicicletas donadas porque yo tenía la posibilidad de ir a retirarlas para llevarlas a un taller, recuperarlas y a través de los comedores u otras instituciones prestarlas para que los vecinos las usen para ir a trabajar, y que las mismas quedan los fines de semana en los comedores para que las familias puedan darles también un uso recreativo».
Las bicicletas quedan en custodia de comedores y merenderos para que los vecinos puedan pedirlas prestadas.
«Voy en Bici puede definirse como el primer banco de bicicletas de Latinoamérica y de Argentina; porque las bicicletas quedan en custodia de comedores y merenderos para que los vecinos puedan pedirlas prestadas allí, y también para que sirvan para llevarle la vianda a adultos mayores, personas con discapacidad o niños con dificultades de movilidad», apuntó.
El dirigente social consideró que «las bicicletas son un transporte social de inclusión, y nuestro objetivo es hacer sustentable y sostenible en el tiempo este proyecto», y destacó que «la profesión que más sale hoy es el delivery, y la bicicleta es una herramienta fundamental, además de que haya vecinos que puedan hacer reparto también ayuda a las personas que hoy encuentran en la cocina una manera de ganarse la vida porque les amplía la posibilidad de ofrecer y distribuir sus productos».
«Esta iniciativa, además, propone desarrollar cursos de reparación de bicicletas en comedores e instituciones que funcionen como bancos de bicicleta, para otorgar una salida laboral y para que sea la propia comunidad la que tenga la capacidad de darle mantenimiento a las bicicletas», añadió.
Antuñano detalló que «a la fecha estamos trabajando en la comuna 9 de la ciudad de Buenos Aires, en la zona de Villa Lugano y Villa Soldati donde nuestra base es el comedor Juana Azurduy; esta semana vamos a abrir en el Barrio 21-24 y la idea es que a fines de noviembre también estemos presentes en el Barrio Rodrigo Bueno, de Puerto Madero, y en el Barrio 31 de Retiro».
«Los primeros trabajos los hicimos en merenderos y comedores del partido bonaerense de Pilar, y a nivel nacional hicimos acuerdos con la Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (Apaer) con la idea de llevar 30 bicicletas a la escuela 474 en el paraje de El Tolar de la localidad de Belén, en la provincia de Catamarca, un lugar a 3.200 metros de altura donde los chicos todos los días caminan 3 kilómetros de ida y 3 de vuelta para ir al colegio», agregó.
Según un relevamiento del Gobierno porteño, se registró un aumento de hasta 114% en los viajes en bicicleta con respecto al año pasado durante el aislamiento social preventivo y obligatorio.
En zonas como avenida del Libertador y Casares se registró un 114% de aumento (7.600 viajes); en Av. Córdoba y Montevideo un 84% (940 viajes); en Av. Corrientes y Pasteur un 44% (1.100 viajes); en La Pampa y Superí un 33% (4.200 viajes); en Billinghurst y Perón un 29% (4.940 viajes), y en Godoy Cruz y Gorriti un 24% de aumento (2.960 viajes).
En tanto, se informó que con el sistema público de Ecobici se alcanzó los 12.000 viajes por día, número récord desde su reapertura durante el aislamiento.
Los primeros trabajos de la Ong fueron en merenderos y comedores de Pilar.
El dirigente social resaltó que «la mayoría de las donaciones que recibimos provienen de voluntarios que nos contactan a través de redes sociales, llevamos recibidas más de 300 bicicletas en distintos estados de las cuales ya entregamos más de 200; todavía tenemos cerca de 100 para reparar, un proceso que en promedio requiere entre 2.000 y 2.500 pesos por cada una».
«Todo el proyecto fue evolucionando con el esfuerzo propio de la organización, pero entendemos que para maximizar el impacto tenemos que coordinar con otras organizaciones, empresas y municipios; además estamos en la búsqueda de padrinos o empresas que puedan ayudarnos a conseguir un depósito más grande y un vehículo utilitario», completó.
Quienes deseen colaborar con esta iniciativa pueden comunicarse al teléfono 011-3-897-0475, por correo electrónico a argentina@voyenbici.org o consultar la web www.voyenbici.org.
En la ciudad de Buenos Aires, la Ong tiene base en el comedor Juana Azurduy, de Villa Lugano. Esta semana estarán en el Barrio 21-24 y piensan llegar al Rodrigo Bueno y al 31 de Retiro para fin de año.”
Según una encuesta hecha entre los socios de la Cámara Argentina de Comercio e Industria de Bicicletas (Commbi), el crecimiento en la venta de rodados durante el invierno fue del 50%, comparado a la misma temporada de 2019.
Por su parte, la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (Cimbra), informó -desde su página web- que en el 2017 se vendieron «más de 1,5 millones de unidades», cantidad que se redujo a 800.000 bicicletas producidas en 2019 y la proyección, para este 2020 -cuarentena mediante- es que concluya en unas 600.000 unidades.