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Basterra cuestion que la gestin anterior ligara las retenciones a un valor fijo para el dlar.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, afirmó que con la devolución y compensación por ley de las retenciones a pequeños y medianos productores, la administración de Alberto Fernández corrigió «un manejo absolutamente irresponsable de los recursos del Estado en el Gobierno anterior»,

«Volvimos a poner las retenciones a la exportación en su nivel anterior, pero con una segmentación que benefició al productor pequeño y mediano, no sólo a la agricultura familiar, y en mayor medida al de la zona extrapampeana», afirmó Basterra en declaraciones publicadas este domingo por Página/12.

En ese marco, dijo que «ese criterio respeta la situación social y territorial, y corrige un manejo absolutamente irresponsable de los recursos del Estado en el Gobierno anterior».

A partir de este mes se puso en ejecución el sistema de compensación a pequeños y medianos productores de soja, para devolver hasta 10 puntos de las retenciones descontadas por la venta de la última cosecha. La medida alcanza a 37.548 productores, que en total recibirán devoluciones por más de $6.700 millones, una medida que contó con el respaldo de la Federación Agraria, aunque no fue acompañada por las otras organizaciones de la Mesa de Enlace.

Basterra recordó que durante la gestión anterior se ligaron las retenciones a un valor fijo para el dólar, porque «se especulaba con la devaluación desde el propio Gobierno, de forma tal que así se licuara el aporte al Estado que representan esos derechos de exportación», por eso «cuando asumimos, lo primero que debimos hacer fue corregirlo».

El funcionario precisó que se respetaron las tasas vigentes, pero eliminando esa cláusula de un dólar con valor fijo, a lo que luego se sumó la ley de solidaridad y emergencia.

Esa norma «subió en tres puntos las retenciones a la soja y sus derivados, pero mantuvo las de los cereales y productos regionales: trigo, maíz, algodón, arroz, entre otros, mientras con la reglamentación se le bajó la retención a estos productos».

Basterra explicó, respecto de la segmentación, que «nos sentamos con la Federación Agraria y las cooperativas federadas, y llegamos a la conclusión de establecer un tope de facturación de venta de productos del año 2019 para considerar qué productores debían recibir la compensación».

«Se estableció así un tamaño de explotación, de hasta 400 hectáreas sembradas, y luego analizamos que hay diferencias notables del impacto de las retenciones para un productor de menos de 100 hectáreas que otro de 350», agregó.

«Volvimos a poner las retenciones a la exportación en su nivel anterior, pero con una segmentación que benefició al productor pequeño y mediano»

De este modo se establecieron cuatro escalones, cada 100 hectáreas, «para darle un mayor beneficio de devolución a los de menos de 100 hectáreas». Finalmente se agregó un criterio regional: fuera del área núcleo (provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires), los productores debían recibir un beneficio mayor, por menor productividad y mayor distancia de los puertos.

Por otra parte, el ministro señaló que la política de incentivo a la liquidación de divisas por la exportación de soja no fracasó, sino que «se demoró su impacto por las condiciones de los mercados internacional y local».

«La información que estamos teniendo de las últimas semanas es que, tras cierta estabilidad en la plaza cambiaria de las últimas semanas, empiezan a realizarse las operaciones de ventas físicas», afirmó.

«Para diciembre el objetivo que se planteó el Gobierno con la liquidación de la cosecha se va a cumplir», dijo el ministro de Agricultura.

Explicó además que «el productor que vendió, cambió el dinero rápidamente por insumos: los productores se pasaron de una posición física en granos a una posición física en bienes de capital o insumos, lo que también es comprensible en un escenario de alza de precios y volatilidad cambiaria».