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«En lo bsico y en el compromiso central, no tenemos ninguna fisura» con Cristina, dijo el Presidente.

El presidente Alberto Fernández aseguró que «se equivoca» quien piensa que él tomará «distancia» de su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, reivindicó la necesidad de «estar unidos» y aseguró que el Frente de Todos debe impedir que «el conservadorismo vuelva a hacerse cargo de la Argentina».

En una entrevista que publicó el portal El cohete a la luna, Fernández declaró: «El acto del 17 (de octubre, por el Día de la Lealtad) es de todos nosotros; si alguien está pensando hacer un acto para que yo tome distancia de Cristina, se equivoca, porque no lo voy a hacer. Lo que más necesitamos es estar unidos».

Además, recomendó que cualquiera que busque «fortalecer al gobierno» deberá hacerlo fortaleciendo «a todos».

«Creo en los proyectos colectivos. En este tiempo me ha tocado a mí estar al timón, pero soy parte de este proyecto. Una vez me fui, dos veces no me voy», aseguró.

Insistió con que éste es su «último proyecto para que todos juntos no permitamos que el conservadorismo vuelva a hacerse cargo de la Argentina nunca más».

«Si hay algún compañero en la CGT que piensa que la solución es tirar a otro compañero o compañera por la ventana, conmigo no cuenten, porque aquí hacemos falta todos», graficó.

Con todo, admitió que Fernández de Kirchner y él no piensan «exactamente igual en todo», pero, dijo: «En lo básico y en el compromiso central no tenemos ninguna fisura».

En otro orden, consultado sobre la situación de los traslados irregulares de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, Fernández consideró que «evidentemente la Corte (Suprema) debería leer que los tribunales inferiores no están pensando como ellos».

En cuanto a la toma de tierras, reiteró que «no avala» esas ocupaciones, pero planteó que «el derecho penal no arregla un problema social acuciante al que hay que dar respuesta, con la urbanización de tierras fiscales y la construcción de viviendas para esa gente».

«La respuesta no es sacarlos a palazos con un juez y un policía. Es un acto desesperado ante una sociedad que no está dando respuestas», reflexionó.

En cuanto al voto de respaldo de la Argentina manifestado días atrás al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, Fernández remarcó que la posición del país «no cambió un ápice» con respecto a su mirada original sobre lo que ocurre en el país caribeño.

«Para nosotros debe seguir adelante el trabajo exclusivamente del Alto Comisionado de derechos humanos y debemos colaborar para que el Alto Comisionado de derechos humanos siga trabajando con el gobierno de Venezuela y pueda instituir una agencia en Venezuela para trabajar en conjunto. Ese fue nuestro voto, no cambiamos un ápice», declaró.

«Volvimos a repetir que estamos en contra de la intromisión en la vida interna de Venezuela, que no compartimos la idea de que Venezuela deba soportar ningún tipo de intervención militar, que estamos en contra del bloqueo de Venezuela y que debemos ayudar al diálogo para que los venezolanos encuentren una salida. Ese fue nuestro voto. Acá se entendió por una ligereza que nosotros habíamos abandonado a Venezuela y la verdad lo que estábamos haciendo es lo que históricamente hicimos», argumentó el Presidente.

La semana pasada, ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se desarrolló en Ginebra, Argentina, además, volvió a condenar los bloqueos y las sanciones económicas impuestas al país gobernado por Nicolás Maduro, que «agreden especialmente al pueblo venezolano».